La policía informó que el sujeto, al que sólo identificó inicialmente con el nombre de Carlos, permaneció atrapado en una residencia capitalina durante más de 12 horas.
La policía señaló que el individuo quedó atrapado a la mitad de la chimenea de cuatro metros de alto. El dueño de casa, Rudy Arroyo, se quejó a la prensa de los daños que sufrió su vivienda por las tareas de rescate.
El ladrón, al no poder bajar ni devolverse, comenzó a quejarse durante su forzado encierro y el dueño de casa llamó a la policía, los que a su vez tuvieron que convocar a los rescatistas de bomberos.
El frustrado ladrón fue llevado bajo arresto a un hospital con lesiones menores.
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