La agencia de inteligencia de Arabia Saudí, en estrecha colaboración con la CIA, utilizó a un informante como doble agente para desenmascarar una supuesta trama terrorista que planeaba atentar contra un avión de EE.UU..
El informante se hizo pasar por un voluntario suicida y su misión fue conseguir un nuevo tipo de bomba no metálica que los militantes del brazo de Al Qaeda en Yemen (AQAP) están diseñando para pasar fácilmente a través de la seguridad del aeropuerto, indicó "Los Angeles Times".