NUEVA YORK._ Jaden Vásquez Vallejo, un niño de padres dominicanos y nacido en El Bronx (Nueva York), murió al ser impactado por un chofer que manejaba un camión cargado de madera, cuando el menor estaba sobre la acera de una intersección y ya preparado en su bicicleta para ir a la escuela.
La tragedia, en la que el niño de 6 años de edad murió casi aplastado, falleciendo en el hospital, se produjo en el poblado Kissimmee en Orlando (Florida) en el momento en que el muchacho se disponía con un hermanito, dirigirse hacia su escuela, la Elemental Woods, donde estudiaba.
Era hijo de la pareja dominicana de Rafael y Brunilda Vallejo, quienes se mudaron de El Bronx a La Florida.
La policía de tránsito y patrulleros estatales de Orlando, dijeron que el menor ya estaba en la acera junto a su hermanito Jayden de 10 años, quienes se pusieron los casos protectores como de costumbre, pero el chofer perdió el control del volante y lo impactó con la parte frontal del pesado vehículo a la altura de la calle Landstar y la autopista 17.
Por la fuerza del impacto, su cuerpecito cayó debajo del camión y se atascó, por lo que tuvo que ser sacado por paramédicos, policías y bomberos.
Una hora más tarde murió en el hospital Nemours.
Jaden, vivía con su madre y hermanos, Denzel y Juelz en un complejo de viviendas en Kissimmee.
La madre, que está embarazada y el hermano mayor, trataron de salvarlo, aplicándole los primeros auxilios, pero el esfuerzo fue inútil.
El conductor del camión fue identificado por los investigadores como Raiford Reynolds de 47 años de edad y quien alegó no haber visto al niño, antes de atropellarlo mortalmente.
El chofer se mostró devastado cuando le informaron sobre la muerte del menor en el hospital.
Kim Montes, sargento de la Autoridad de Patrullas de Carreteras, destacó la abnegación de la madre dominicana por sus hijos. "No se trata de una madre negligente, sino de una que educa bien a sus hijos sobre las medidas de precaución que deben tomar.
Los investigadores señalaron que el conductor del camión no cedió el paso y un testigo que presenció la tragedia, testimonió que no frenó, antes de virar a la derecha para dirigirse hacia la carretera de Landstar.
Otros cinco testigos están cooperando con los investigadores. La policía dijo que hasta el momento no hay evidencias o sospechas de que el chofer estuviera ebrio o que hubiera consumido alguna sustancia controlada.
Tampoco que iba distraído o entreteniéndose o hablando por su teléfono celular. El oficial Montes que el chofer tampoco manejaba con exceso de velocidad.
El patrullero dijo que probablemente hay problemas con la rampa puesta en el tramo de la tragedia y que la Autoridad de Carreteras evalúa esa situación.
Residentes en el área han denunciado que casi ningún chofer que transita por la zona, se detienen en la intersección, en la que deberían haber luces de advertencia.
FUNERALES
Los funerales del niño, se llevaron a cabo esta semana y docenas de compañeros de escuela, profesores y personal administrativo estuvieron presentes.
Como el rojo era su color favorito, los alumnos que le dieron el último adiós, se vistieron con ese color.
Estudiantes y maestros dijeron entre sollozos, que con su comportamiento, liderazgo y las simpatías que generó en el plantel, el niño de origen dominicano se granjeó el cariño y el aprecio de todos los que lo conocían.