El reguetonero Randy, del dúo Jowell & Randy, siente haber burlado la muerte tras complicaciones con su corazón. Luego de este renacer, ha decidido reajustar su vida dejando a un lado el consumo de la marihuana.
Randy, de 31 años de edad, confesó esta tarde a Primera Hora que desde los 11 años fuma marihuana y reveló que lleva “15 días sin fumar, me siento bien, no vuelvo pa’ atrás. Eso era un demonio y no le puedo dar cabida. Yo soy criado en el Evangelio. Dios siempre perdona a sus seguidores y si caigo –que espero no caer, y no lo llamo, ni estoy en eso–, vuelvo y me arrepiento”.
Desde el parque lineal en Carolina, explicó que a los 16 años se independizó y “me fui a buscar el sueño (en la música) y a bandolerear por ahí y lo que vino fue fuego, sin dormir, la bebedera, la fumaera y la mala alimentación”.
Con sinceridad y mucho más delgado tras pesar 155 de 170 libras, el cantante –que mide 5’6” y ha sido bautizado como “Nota Loca”–, recalca que “yo fumaba desde los 11 años marihuana y yo no lo escondo porque todo el mundo lo sabe. No es lo mismo llevar tu alimentación y tú darte tu motito de vez en cuando, algo ocasional, a estar todos los días fumando en phillie y en tabaco. Y a eso le sumas la mala comida (alimentación) porque eso te causa hambre”.
Narró que por la presión del trabajo “en el estudio de grabación tomaba confundido, y creyendo que el alcohol era la musa. Lo que hacía era jodi… el páncreas y estaba confundido. Gracias a Dios salí de la oscuridad. Yo estaba viviendo en la oscuridad con mala alimentación. Esta década de 30 a 40 años es importante”.
Tras estar en el área de Cuidado Intensivo y ser sometido a un cateterismo por tener varias arterias obstruidas y luego una angioplastía coronaria, Randy confesó que “temí por mi vida. Yo estaba muerto, yo infarté unas cuantas veces antes de estar en el hospital. Es como cuando a alguien le entran a tiros y teme por su vida y llega al hospital con los tiros… Así yo estaba con la preocupación de la música, los shows, la casa y todo. Tenía mi mente tan ocupada que no estaba dándole la atención al corazón, y el corazón infartó y yo seguía ahí. Yo tenía la manos muertas y con calambres”.
Pese a su alocada vida, reconoció que ha sido responsable y comprometido con su carrera musical. “Yo siempre cogí en serio el trabajo, pero me faltaban unos ajustes. Jowell & Randy siempre han respetado el trabajo porque me gusta y amo esto que me da mi comida. Pero el Señor me estaba enviando un mensaje. Esta enfermedad es para que le diga a la gente que crean en el Señor”, dijo Randy Ariel Ortiz Acevedo, su nombre real.
En tanto, el exponente urbano indicó que siente que Dios se manifestó en su cuerpo porque luego de detectarse en el cateterismo tres arterias obstruidas, “hubo un milagro porque solo era una y las otras estaban ayudando a la principal y eso no les pasa a los jóvenes. Eso fue un milagro del Señor”.
Su condición de salud ha impactado su vida y rutina al punto de que “veo todo diferente a como veía las cosas. Yo no pensé que me iba a pasar eso del corazón, sabiendo que a mi papá le pasó eso y murió a los 40 años del corazón. Desde los nueve o 10 años tengo el colesterol alto y mamá estuvo ahí monitoreándolo”.
El también padre de Randy, de siete años, y Andrés, que este sábado cumple dos años, tendrá que tomar medicamentos de por vida. En total, son 12 pastillas las que tiene que ingerir diariamente, mencionó.
En cuanto a la agenda de trabajo, continuará con sus compromisos y el 5 de agosto se presentará junto con Jowell en el Luna Park, en Argentina.