La presentadora de televisión Angie Patricia Agramonte Rojas dijo este martes que reclamará su vehículo ante las autoridades, que adquirió con un préstamo en una institución bancaria.
Dijo que en su automóvil Volswagen Passat no hubo traza de drogas porque nunca ha estado ligada a ese mundo y que es una profesional de la comunicación.
En visita a la redacción de El Nacional en compañía de su abogado Pedro Duarte Canaán dijo que durante el conocimiento de la solicitud de medida de coerción el Ministerio Público entró en contradicciones.
Indicó que si el Ministerio Público recurre la decisión de la jueza del Segundo Juzgado de la Instrucción de dejarla libre pura y simple sin la imposición de medida de coerción la corte no tendrá otro camino que ratificarla porque la verdad está en sus manos.
Explicó que la certificación emitida por el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) no corresponde a su vehículo.
Sostuvo que el análisis a su vehículo fue hecho 42 días después de la incautación y que el número de placa presentado por el Ministerio Público no coincide con el vehículo de su propiedad.
Otra contradicción en que entró el Ministerio Público fue que quiso presentar a la jueza de que la presentadora había salido del país en algunas ocasiones y la certificación de la Dirección General de Migración comprobó que no salió del país en los últimos cinco meses.
También la Dirección General de Impuestos Internos certificó que no posee bienes muebles e inmuebles que la puedan vincular al lavado de activos.
La presentadora no firmó el acto de registro el día que requisaron el vehículo y fue 72 horas después que la conminaron a firmar el acta.
Dijo que la Procuraduría y la Dirección Nacional de Investigaciones la interrogaron sin abogado, en una franca violación al debido proceso.
Agramonte Rojas visitó la redacción de este vespertino a dar las gracias por el apoyo y dijo que está confiada en Dios y que desconoce quiénes están interesados en hacerle daño.
Su abogado dijo que sería lastimoso que el Ministerio Público recurra la decisión de la jueza porque se vería como un ensañamiento en contra de la comunicadora.
Un recurso de apelación sería una pérdida de tiempo en los tribunales y el tribunal de segundo grado no tendrá otra alternativa que confirmar la decisión de la jueza Patricia Padilla.
Agramonte Rojas dijo que está tranquila porque no tiene nada que esconder y es una mujer profesional transparente.
Ayer la jueza la dejó en libertad sin la imposición de medida de coerción como pretendía el procurador general de la República, doctor Francisco Domínguez Brito, quien instruyó para que le solictaran una garantía económica.