El ala-pívot de los Bulls de Chicago, Joakim Noah, aseguró que no volverá a celebrar sus jugadas con el tradicional baile y el gesto de pistolero luego de la masacre de la semana pasada en la escuela Sandy Hook, en Connecticut.
"Empecé a hacerlo hace algunos años y era divertido, algo para entretenerme, pero ahora en la situación en la que estamos no es nada divertido. No se puede hacer bromas con cosas así. Mucha gente ha muerto por culpa de las armas y creo que aquí tenemos un problema con este asunto. Intento ser un poco compasivo con este. No es algo para bromear", dijo al Chicago Sun Times.
El canastero añadió que no es una broma el uso de las armas. “Tenemos un problema muy serio con las armas en Chicago. Es una locura. Esto es inaudito y cada historia que pasa es terrible. El tema de las pistolas en este país no es una broma", indicó.
El viernes pasado murieron 26 personas y dos resultaron heridos en un tiroteo en una escuela elemental en Connecticut.