Un equipo de epidemiólogos estadounidenses (del Johns Hopkins Children’s Centre, en Baltimore) anunció este fin de semana un logro que, de confirmarse, sería histórico para la lucha contra el sida: afirman haber eliminado la infección de VIH en una recién nacida, al someterla a un tratamiento “inmediato” con antirretrovirales (medicamentos que impiden la multiplicación del virus en el organismo) en sus primeras 30 horas de vida.
La noticia, que recorrió grandes medios internacionales como The Guardian y The New York Times, llenó de dudas y expectativas a la comunidad científica, que hasta ahora sólo conocía el caso del “Paciente de Berlín”, Timothy Brown, un adulto con leucemia e infectado con VIH que se curó después de someterse a un trasplante de médula ósea.
En el caso de la menor estadounidense nacida en Misisipi, la investigadora principal, Deborah Persaud, indicó que, al parecer, la acción rápida de los antirretrovirales acabó con el VIH en la corriente sanguínea de la bebé antes de que el virus pudiera atrincherarse en el cuerpo, por lo que la niña, dice Persaud, está funcionalmente curada.
Pero para el coordinador del laboratorio de virología del Instituto Nacional de Salud de Colombia (INS), Jairo Méndez, la información publicada por los investigadores es “escasa e insuficiente” para cantar victoria en la erradicación del virus del VIH en recién nacidos.
Hay que tener en cuenta que los anuncios realizados por los científicos estadounidenses aún no cuentan con publicaciones científicas que los soporten, según lo informó la agencia de periodismo científico española SINC.
De acuerdo con Méndez, los científicos están asumiendo que, utilizando antirretrovirales la niña eliminó el virus más rápidamente, cuando pudo pasar que la menor no estaba reproduciendo el virus durante la gestación, sino que lo recibió de la madre al momento de nacer.
En efecto, lo anterior es bastante probable, según el experto, ya que, dentro de la información que se publicó sobre el caso, los exámenes mostraron que el virus se había multiplicado 20.000 veces, “muy poco para que el VIH hubiera estado en el cuerpo de la menor desde antes de nacer”.
Por otro lado, explica Méndez, lo único realmente diferente que hicieron los médicos estadounidenses fue que en lugar de usar dos antirretrovirales, como es usual, le aplicaron tres: un tratamiento más agresivo de lo normal. “Lo que hicieron en este caso fue cambiar el protocolo, pero no es algo realmente extraordinario y que permita o no afirmar que se trata de una forma de curar el VIH en niños. Faltan muchas más pruebas”, asegura.
Según el funcionario del INS, no es la primera vez que un niño se cura luego de un tratamiento con antirretrovirales al momento de nacer. “Es algo rutinario”, dice. En Colombia, por ejemplo, “existen buenos tratamientos que se aplican durante las 48 horas después del parto y la posibilidad de que el niño se cure es muy alta”.
El problema con los antirretrovirales es que son bastante costosos, por eso, explica Méndez, “el gran reto para los investigadores es buscar una vacuna para evitar la infección”.
Juan Carlos Ulloa, coordinador del laboratorio de virología de la Universidad Javeriana, dice que no se puede demostrar que la bebé esté curada, “simplemente es un resultado preliminar de que la niña no muestra presencia del virus en la sangre”. Lo valioso del experimento, según él, es que la niña fue tratada tempranamente y que respondió bien al coctel de fármacos que le administraron. “Lo importante y en lo que habría que ahondar es en la clase de tratamiento que le dieron”, afirma.
“Los científicos del anuncio representan a instituciones prestigiosas que despiertan expectativas, pero hasta no conocer al detalle la investigación no me atrevería a entregar ninguna opinión, más allá de decir que me genera dudas que sólo se hable de un caso. Esta podría ser otra más de las noticias que nos emocionan y terminan desilusionándonos”, concluye Pío López, director de la Corporación Científica Pediátrica de Cali, que atiende a los niños vulnerables enfermos de sida de la Fundación Fundamor.
Aunque las cifras oficiales registran en el país a más de 80.000 personas afectadas con VIH desde 1983, los expertos coinciden en que ese número podría multiplicarse hasta por cuatro veces debido al subregistro que existe frente a la incidencia del virus.
Según datos del Ministerio de Salud, cada año se registran en el país 4.200 casos nuevos, que comparados con los 22 millones de enfermos que se cuentan en África, ubican al país en una escala muy baja.
El último informe mundial de avances en la lucha contra el sida que dedicó espacio a Colombia, el Ungass 2012, indicó que un 52,7% de la población del país afectada por el virus del VIH tiene entre 20 y 39 años de edad, resaltó que en el país ha habido un avance importante en el diagnóstico oportuno de la enfermedad y concluyó que las relaciones sexuales sin protección continúan siendo la forma más habitual de contraer el virus.