OBTUVO 7.444.082 VOTOS FRENTE A SU PRINCIPAL RIVAL, EL OPOSITOR HENRIQUE CAPRILES, QUE LOGRÓ 6.151.544 SUFRAGIOS A SU FAVOR
Una hora antes de que el Consejo Nacional Electoral (CNE) anunciara la
nueva victoria del presidente, Hugo Chávez, gente vestida de rojo empezó
a caminar apurada hacia el Palacio de Miraflores; allá, una marea
desbocada deseosa de ver al "comandante" lloró y se desmayó por el líder
que "se queda".
La avalancha chavista que se agolpó a las afueras del palacio, incluso antes de que se anunciaran los resultados electorales, pasó de gritar "se queda, se queda, mi comandante se queda" a cantar el himno nacional tras el informe del CNE.
El presidente obtuvo su tercera reelección con 7.444.082 votos frente a su principal rival, el opositor Henrique Capriles, que logró 6.151.544 sufragios a su favor.
Los simpatizantes, que parecían estar a la espera de una estrella del rock gritaban "uh, ah, Chávez no se va", lema heredado de campañas pasadas del mandatario, y el "quiénes son los que decían que nos iban a ganar", mientras bailaban y brincaban.
Ya se ha hecho costumbre que, tras unas elecciones, los seguidores de Chávez se concentren frente a Miraflores para escuchar el himno nacional cantado por el presidente y después sus palabras de triunfo. Por ello, los vendedores ambulantes de chucherías, cervezas y cigarros ya estaban allí cuando llegaron las masas.
"Yo decidí venir desde hace horas y le dije a mis amigos que quien quisiera venir conmigo que lo hiciera", dijo a Efe José Bárbara quien aseguró que siente a Chávez como un padre.
"Yo pertenezco a la primera promoción de Agroecología de la Universidad Bolivariana (creada por Chávez) y el presidente fue, además, quien me dio la medalla", dijo un lloroso José, al agregar que nunca tuvo dudas del triunfo del mandatario.
También estuvo lloroso un seguidor de Chávez que se identificó simplemente como Richard, aunque sus razones no eran las mismas que las de José.
Richard lloró por la frustración de que Chávez no hubiera logrado un triunfo más arrollador.
"Da tristeza que el pueblo no le haya dado el total respaldo al comandante como debería haber sido, para mi es un desagradecimiento del pueblo, no del pueblo que votó por el comandante en este momento, sino del pueblo que apoyó a ese mequetrefe", dijo Richard quien dijo ser un luchador social.
Mientras tanto, los dirigentes del comando de campaña de Chávez pedían a los cientos de asistentes que no se empujaran unos a otros porque ya se habían reportado varias mujeres desmayadas.
"No empujen compatriotas, si quieren ver a Chávez tienen que actuar con disciplina, ya tenemos a varias mujeres desmayadas"", dijo el dirigente chavista Darío Vivas y más tarde lo acompañó el diputado Aristóbulo Istúriz, quien preguntó "¿ustedes van a permitir un muerto por no moverse?".
El problema es que nadie quería ceder su espacio para dar aire a los que estaban presionados. Por fortuna, a los pocos minutos de que Istúriz hiciera la pregunta apareció Chávez, escoltado por familiares y ministros, por lo que los ánimos se calmaron.
"Hago un llamado a todos a que aportemos lo mejor de cada quien para que, con nuestras diferencias con nuestros conflictos, pongamos por encima el interés de nuestra patria y contribuyamos a fortalecer cada día mas Venezuela", dijo un Chávez reelegido para quien esta victoria si fue "perfecta".
La avalancha chavista que se agolpó a las afueras del palacio, incluso antes de que se anunciaran los resultados electorales, pasó de gritar "se queda, se queda, mi comandante se queda" a cantar el himno nacional tras el informe del CNE.
El presidente obtuvo su tercera reelección con 7.444.082 votos frente a su principal rival, el opositor Henrique Capriles, que logró 6.151.544 sufragios a su favor.
Los simpatizantes, que parecían estar a la espera de una estrella del rock gritaban "uh, ah, Chávez no se va", lema heredado de campañas pasadas del mandatario, y el "quiénes son los que decían que nos iban a ganar", mientras bailaban y brincaban.
Ya se ha hecho costumbre que, tras unas elecciones, los seguidores de Chávez se concentren frente a Miraflores para escuchar el himno nacional cantado por el presidente y después sus palabras de triunfo. Por ello, los vendedores ambulantes de chucherías, cervezas y cigarros ya estaban allí cuando llegaron las masas.
"Yo decidí venir desde hace horas y le dije a mis amigos que quien quisiera venir conmigo que lo hiciera", dijo a Efe José Bárbara quien aseguró que siente a Chávez como un padre.
"Yo pertenezco a la primera promoción de Agroecología de la Universidad Bolivariana (creada por Chávez) y el presidente fue, además, quien me dio la medalla", dijo un lloroso José, al agregar que nunca tuvo dudas del triunfo del mandatario.
También estuvo lloroso un seguidor de Chávez que se identificó simplemente como Richard, aunque sus razones no eran las mismas que las de José.
Richard lloró por la frustración de que Chávez no hubiera logrado un triunfo más arrollador.
"Da tristeza que el pueblo no le haya dado el total respaldo al comandante como debería haber sido, para mi es un desagradecimiento del pueblo, no del pueblo que votó por el comandante en este momento, sino del pueblo que apoyó a ese mequetrefe", dijo Richard quien dijo ser un luchador social.
Mientras tanto, los dirigentes del comando de campaña de Chávez pedían a los cientos de asistentes que no se empujaran unos a otros porque ya se habían reportado varias mujeres desmayadas.
"No empujen compatriotas, si quieren ver a Chávez tienen que actuar con disciplina, ya tenemos a varias mujeres desmayadas"", dijo el dirigente chavista Darío Vivas y más tarde lo acompañó el diputado Aristóbulo Istúriz, quien preguntó "¿ustedes van a permitir un muerto por no moverse?".
El problema es que nadie quería ceder su espacio para dar aire a los que estaban presionados. Por fortuna, a los pocos minutos de que Istúriz hiciera la pregunta apareció Chávez, escoltado por familiares y ministros, por lo que los ánimos se calmaron.
"Hago un llamado a todos a que aportemos lo mejor de cada quien para que, con nuestras diferencias con nuestros conflictos, pongamos por encima el interés de nuestra patria y contribuyamos a fortalecer cada día mas Venezuela", dijo un Chávez reelegido para quien esta victoria si fue "perfecta".
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