CLEVELAND, Ohio.- Mientras Cordero, un dominicano de habla hispana, tiene el consenso del barrio sobre su participación clave en el rescate de Amanda Berry y su hija Jocelyn, Gina DeJesus y Michelle Knight, el vecino Ramsey fue el primero en adjudicarse una participación decisiva en la liberación.
Éste es más histriónico que el tímido Angel, quien recién 48 horas después de la aparición de las jóvenes salió a contar su historia en la TV. CNN y otras cadenas le han dado una amplia cobertura a su versión de los hechos.
“El primero que habló directamente con Amanda fui yo. Ella me dijo qué pasaba y que había otras dos mujeres en la casa”, explicó.
Entonces, Cordero asegura que comenzó a romper la puerta: “Le pegaba patadas abajo tratando de abrirla porque estaba muy dura. Entonces fue que Amanda salió corriendo de la casa”. Su versión coincide con la de Ramsey sobre el punto de haber visto la mano de Berry saliendo por un pequeño agujero de la casa pidiendo auxilio.
De hecho, la llamada al 911 de Berry fue realizada desde la casa que Cordero frecuenta en ese barrio puertorriqueño de Cleveland.
Sin embargo, hasta el miércoles era Ramsey el gran héroe del hecho. Se posicionó con su histrionismo y una entrevista de TV que dio la vuelta al mundo y ya tiene más de tres millones de visitas en Youtube.
Ramsey trabaja como lavaplatos en un restaurante en Cleveland y llevaba un año viviendo en el barrio donde Amanda Berry, Gina DeJesus y Michelle Knight fueron halladas tras una década sin noticias de ellas.
Dijo ser él quien respondió a los gritos desesperados de Amanda Berry, que cargaba también a una niña de 6 años que tuvo durante su cautiverio, rompió a patadas parte de la puerta de la casa donde Ariel Castro, su vecino, las mantenía secuestradas.
Según sus palabras durante una entrevista con la cadena CNN, estuvo con ella cuando “la imbécil” que atendió la llamada al número de emergencia 911 colgó antes de que llegara el coche patrulla pese a los gritos de desesperación y miedo de la víctima.
Cuando Ramsey vio a Amanda Berry salir de la casa “con un ataque de pánico”, “gritando como si atropellaran a un niño”, pensó que se trataba de una riña de novios, pero al ver la juventud de la chica -que desapareció en 2003, cuando tenía 16 años- pensó que no era posible que fuera pareja de Castro, de 52.
“Estaba bien arreglada, no parecía que hubiera sido secuestrada”, explicó Ramsey. En YouTube aparecieron videos que compilan sus frases más célebres, como cuando dijo que le extrañó que “una niña blanquita” corriese para echarse a sus brazos.
Un restaurante de la ciudad ya ha lanzado camisetas con la imagen de Ramsey para recaudar fondos para las víctimas de los secuestros. Hasta McDonald's, donde Ramsey contó que había comprado su hamburguesa, se ha apresurado a felicitar públicamente al “héroe de Cleveland” en Twitter: “Saludamos el coraje de las víctimas secuestradas de Ohio y respetamos su privacidad. Charles Ramsey, así se hace, estamos en contacto”.
Sin embargo, la polémica está abierta y los mismos investigadores han dejado abierta la definición del caso Ramsey-Cordero.
"Estamos discutiendo ese tema", dijeron ante la consulta periodística, aunque tomaron cierta distancia al incluir en el debate a "las entidades que las ofrecieron (las recompensas)".
Si bien no tomaron partido definitivamente por ninguno de ellos, sí nombró a Ramsey y dijo que "posiblemente merece algo, sería clave para este caso", aunque la reflexión final fue que "la verdadera heroína de este caso es Amanda Berry".
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