José Luis Peña explicó que Bélgica Altagracia Rosa Castillo fue entregada por los médicos de turno quienes habían firmado el alta y le informaron que debían ingresarla en una clínica porque en el Cabral y Báez no había un ventilador para asistirla.
Peña dijo que se trasladaron a una clínica cercana donde realizaron el procedimiento de lugar y solo esperaban que los miembros de la seguridad del Cabral y Báez autorizaran el traslado.
“No me la quisieron entregar, yo iba para otra clínica, estaba aquí desde la una de la tarde de ayer para que entregaran la paciente y no me la entregaban, fui a la clínica Santiago Apóstol a canalizar su ingreso y ya tenía el médico internista, pagué el depósito... y la seguridad del Cabral y Báez dijo que no”, explicó Peña.
A pesar de la negativa de los miembros de la seguridad, los médicos habían advertido que si Bélgica Altagracia no era llevada a otro lugar no le garantizaban la vida.
“Los médicos de cabecera le dijeron a él, que si no le ponían eso (ventilador) iba a amanecer muerta. Yo estoy muy indignado con este asunto”, manifestó Peña tras conocer la noticia que la paciente había fallecido a las dos de la madrugada de este lunes.
Johnny Lama, encargado de comunicaciones del hospital José María Cabral y Báez, informó esta mañana a El Nacional que se ha iniciado una investigación con relación a la denuncia para establecer responsabilidades.
La mujer, que residía en el municipio de Licey al Medio, hace una semana intentó suicidarse tomando una sustancia desconocida.
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