WASHINGTON, Estados Unidos.- “No juegues conmigo, tengo ébola” son las palabras que pronunció un pasajero de un autobús de Los Ángeles (Estados Unidos) que provocaron el desalojo del vehículo y la puesta en cuarentena de su conductor, según informaron hoy medios locales.
La policía federal (FBI) está tratando de identificar al sujeto que se subió en la tarde del lunes a un autobús de la línea 33 con la cara cubierta con una careta y, tras proclamar que tenía ébola, tiró su máscara al suelo y salió corriendo del vehículo, informó hoy el diario Los Angeles Times.
Al individuo, que iba acompañado por una mujer, se le considera como “una posible amenaza terrorista” por el miedo que desató entre los pasajeros, según declaraciones del portavoz del sistema de transporte metropolitano, Marc Littman, recogidas por el diario.
Para determinar la identidad del pasajero enmascarado, los agentes están trabajando con las autoridades de tránsito del condado de Los Ángeles con el fin de revisar las imágenes del interior del autobús que grabaron las cámaras de vigilancia.
Al registrarse el incidente y después de que la mayoría de los restantes pasajeros salieran huyendo, el conductor del autobús, que tiene 25 años de experiencia, dio parte del suceso a los responsables de la línea de transporte y llevó el vehículo a un estacionamiento de autobuses en el centro de Los Ángeles.
El vehículo ha sido puesto fuera de servicio y está siendo sometido a un estrecho escrutinio.
“Estamos tomando todas las precauciones”, afirmó Littman.
Por su parte, el conductor fue examinado por varios sanitarios e inmediatamente llevado al Centro Médico de Los Ángeles, donde está en observación sin mostrar ningún síntoma de la enfermedad.
“Estoy seguro de que es traumático para él, como lo sería para cualquiera”, subrayó Littman, quien cree que el conductor no volverá a trabajar en al menos dos o tres semanas.
El Departamento de Salud Pública de Los Ángeles cree que el sujeto no tiene ébola y que todo ha sido “un engaño”, manifestó su portavoz Sarah Kissell Garrett.
En California no se han dado casos diagnosticados de Ébola, aunque en Estados Unidos ya ha habido seis casos de ébola, cinco de los cuales fueron de pacientes que contrajeron la enfermedad en el exterior.
El último de los casos ha sido el de la enfermera Nina Pham, el primer caso de contagio ocurrido dentro del país, algo que las autoridades de salud vincularon con un fallo en el protocolo de seguridad al tratar a uno de los pacientes, pese a que la mujer usó el traje de protección requerido.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), más de 8.400 personas se han infectado de ébola desde marzo, de las cuales 4.000 han fallecido, la mayoría en Guinea, Sierra Leona y Liberia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario