Con llanto y la satisfacción de haber logrado una sanción ejemplar, recibieron el abogado Jordi Veras y su padre Ramón Antonio (Negro) Veras la condena contra los siete implicados de una trama criminal que consternó a todos los sectores de la sociedad de Santiago y el país.
El también comunicador Jordi Veras tuvo que esperar cuatro años y quince días, desde aquel dos de junio del 2010 para escuchar 30, 20 y diez años de prisión repartidos a un grupo de siete, para luego confundirse en un abrazo con su padre, sus hermanos y todos aquellos que le alentaron y respaldaron a seguir adelante en su clamor de justicia.
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