Santiago. Algunas mujeres no consideran la pérdida accidental de orina como un problema y simplemente cambian su estilo de vida, evitando encarar el problema con los expertos en la materia, propiciando la permanencia de esta enfermedad.
La incontinencia urinaria está definida como la incapacidad para retener la orina, en algunos casos ocurren pérdidas accidentales de pequeñas cantidades de orina, los cuales podrían convertirse en un desagradable bochorno para la persona afectada.
Los síntomas generalmente se presentan con una urgencia y la necesidad intensa de orinar independientemente de si la vejiga está llena o no, a menudo con presión pélvica, mayor frecuencia y la necesidad de orinar durante las horas de sueño.
El doctor Ascanio Bencosme aconseja a las personas con estos síntomas de incontinencia urinaria, tiene que acudir al médico y someterse a tratamiento si el caso lo amerita. Hay incontinencia a largo y a corto plazo, las causas de esta última, según el experto son: infección de las vías urinarias y de la vejiga.
"Las señales de infección son dolor, necesidad de orinar con frecuencia, y a veces, sangre en la orina. Las infecciones de las vías urinarias se tratan con antibióticos. La pérdida de orina puede cesar cuando se cura la infección", expresa Bencosme.
Más causas
Otras de las causas que cita es un efecto secundario de algunos medicamentos, como los diuréticos u otros medicamentos para la presión arterial. Masas de tejido anormales -Los pólipos-, las piedras en la vejiga, o con menos frecuencia, el cáncer de vejiga, pueden causar incontinencia urinaria.
"Estas masas de tejido anormales pueden causar incontinencia imperiosa y están asociados con sangre en la orina. Si observa sangre en la orina, o no está segura sobre qué puede estar causando algún tipo de sangrado, es importante que se lo indique de inmediato a su proveedor de atención médica".
En tanto que las causas de la incontinencia a largo plazo viene dada por problemas de apoyo pélvico. "Estos órganos sostienen en su lugar a los tejidos y músculos que confieren apoyo. El embarazo, el parto o la edad pueden debilitar o estirarlos. Debido a esta debilidad, los órganos que dan apoyo se salen de su sitio. Si los tejidos que apoyan la uretra, la vejiga, el útero o el recto se debilitan, pueden descender y causar pérdidas accidentales de orina o dificultar la salida de orina".
También puede estar causadas por anormalidades de las vías urinarias, como una fístula o abertura anormal de las vías urinarias a otra parte del cuerpo, como la vagina y podría ser producida además por problemas neuromusculares.
"En este caso, las señales del cerebro a la médula espinal no se conectan adecuadamente con la vejiga y la uretra. Por consiguiente, ocurre una pérdida accidental de orina. Los problemas neuromusculares a menudo ocurren en enfermedades como la diabetes mellitus, tras un derrame cerebral o con esclerosis múltiple".
Aunque este padecimiento afecta a los hombres, son más las mujeres que lo padece. A menudo, las mujeres con este padecimiento se sienten demasiado avergonzadas para contarle a su médico los síntomas que presentan. Sin embargo, con el debido diagnóstico, la incontinencia urinaria casi siempre se puede tratar.
Entre las opciones para tratar esta patología, el experto aconseja tratar la incontinencia, hacer cambios en el estilo de vida, el tratamiento de acondicionamiento del esfínter vesical (en la vejiga), la fisioterapia, el uso de dispositivos que se colocan en la vagina (pesarios), medicamentos, inyecciones de agentes formadores de masa y la cirugía.
"A menudo se usan varios tratamientos juntos para lograr el mejor efecto. Si los demás tratamientos no mejoran el problema, el tratamiento con cirugía puede ser útil".
La incontinencia urinaria está definida como la incapacidad para retener la orina, en algunos casos ocurren pérdidas accidentales de pequeñas cantidades de orina, los cuales podrían convertirse en un desagradable bochorno para la persona afectada.
Los síntomas generalmente se presentan con una urgencia y la necesidad intensa de orinar independientemente de si la vejiga está llena o no, a menudo con presión pélvica, mayor frecuencia y la necesidad de orinar durante las horas de sueño.
El doctor Ascanio Bencosme aconseja a las personas con estos síntomas de incontinencia urinaria, tiene que acudir al médico y someterse a tratamiento si el caso lo amerita. Hay incontinencia a largo y a corto plazo, las causas de esta última, según el experto son: infección de las vías urinarias y de la vejiga.
"Las señales de infección son dolor, necesidad de orinar con frecuencia, y a veces, sangre en la orina. Las infecciones de las vías urinarias se tratan con antibióticos. La pérdida de orina puede cesar cuando se cura la infección", expresa Bencosme.
Más causas
Otras de las causas que cita es un efecto secundario de algunos medicamentos, como los diuréticos u otros medicamentos para la presión arterial. Masas de tejido anormales -Los pólipos-, las piedras en la vejiga, o con menos frecuencia, el cáncer de vejiga, pueden causar incontinencia urinaria.
"Estas masas de tejido anormales pueden causar incontinencia imperiosa y están asociados con sangre en la orina. Si observa sangre en la orina, o no está segura sobre qué puede estar causando algún tipo de sangrado, es importante que se lo indique de inmediato a su proveedor de atención médica".
En tanto que las causas de la incontinencia a largo plazo viene dada por problemas de apoyo pélvico. "Estos órganos sostienen en su lugar a los tejidos y músculos que confieren apoyo. El embarazo, el parto o la edad pueden debilitar o estirarlos. Debido a esta debilidad, los órganos que dan apoyo se salen de su sitio. Si los tejidos que apoyan la uretra, la vejiga, el útero o el recto se debilitan, pueden descender y causar pérdidas accidentales de orina o dificultar la salida de orina".
También puede estar causadas por anormalidades de las vías urinarias, como una fístula o abertura anormal de las vías urinarias a otra parte del cuerpo, como la vagina y podría ser producida además por problemas neuromusculares.
"En este caso, las señales del cerebro a la médula espinal no se conectan adecuadamente con la vejiga y la uretra. Por consiguiente, ocurre una pérdida accidental de orina. Los problemas neuromusculares a menudo ocurren en enfermedades como la diabetes mellitus, tras un derrame cerebral o con esclerosis múltiple".
Aunque este padecimiento afecta a los hombres, son más las mujeres que lo padece. A menudo, las mujeres con este padecimiento se sienten demasiado avergonzadas para contarle a su médico los síntomas que presentan. Sin embargo, con el debido diagnóstico, la incontinencia urinaria casi siempre se puede tratar.
Entre las opciones para tratar esta patología, el experto aconseja tratar la incontinencia, hacer cambios en el estilo de vida, el tratamiento de acondicionamiento del esfínter vesical (en la vejiga), la fisioterapia, el uso de dispositivos que se colocan en la vagina (pesarios), medicamentos, inyecciones de agentes formadores de masa y la cirugía.
"A menudo se usan varios tratamientos juntos para lograr el mejor efecto. Si los demás tratamientos no mejoran el problema, el tratamiento con cirugía puede ser útil".
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