Más de 630.000 viviendas y negocios se quedaron sin energía eléctrica el sábado al tiempo que el huracán Irene azotaba la costa este de Estados Unidos.
Vientos de hasta 185 kilómetros por hora (115 millas por hora) azotaban la costa, tirando los cables eléctricos de sus postes y partiendo árboles por la mitad. Los hospitales, centros de llamadas de emergencia y otras instalaciones cruciales seguían operando aún, pero los funcionarios dijeron que la situación podría empeorar en la medida en que el huracán se mueva al norte.
Vientos de hasta 185 kilómetros por hora (115 millas por hora) azotaban la costa, tirando los cables eléctricos de sus postes y partiendo árboles por la mitad. Los hospitales, centros de llamadas de emergencia y otras instalaciones cruciales seguían operando aún, pero los funcionarios dijeron que la situación podría empeorar en la medida en que el huracán se mueva al norte.
El abastecimiento de gasolina caía en la medida en que los conductores llenaban sus tanques cuando dejaban sus poblaciones. Los precios de la gasolina subieron 3 centavos de dólar por galón (3,79 litros) durante la noche en Nueva Jersey y Pensilvania.
Los apagones estaban concentrados en su mayoría en Virginia y Carolina del Norte, donde Irene tocó tierra el sábado temprano.
La compañía eléctrica Progress Energy reportó 273.000 clientes sin energía eléctrica, con la mayor parte de los daños en la zona de Wilmington y Wrightsville Beach, en Carolina del Norte.
"Esperamos que esas cifras se incrementen", dijo Julia Milstead, portavoz de Progress.
Dominion Resources, por su parte, reportó apagones para 340.000 clientes en Virginia y Carolina del Norte, mientras que Duke Energy dijo que 14.600 clientes estaban en la oscuridad. Pepco, compañía eléctrica que trabaja en Maryland, Washington D.C., partes de Nueva Jersey y Delaware, reportó más de 1.900 apagones, y Baltimore Gas & Electric señaló que 2.300 de sus clientes estaban sin energía eléctrica.
La mayor compañía eléctrica de nueva York, Consolidated Edison, dijo que podría cortar la energía en las regiones más vulnerables de la ciudad en caso de que la tormenta genere serias inundaciones. El jefe de operaciones de ConEd, John Miksad, dijo que la empresa no espera cortar la energía antes de que la tormenta les pegue, pero las inundaciones del domingo podrían causar el cierre de áreas en la punta sur de Manhattan. En ese caso, varias firmas importantes de Wall Street quedarían sin energía eléctrica por períodos durante la semana entrante.
La Bolsa de Valores de Nueva York tiene generadores de energía de respaldo y puede funcionar sin suministro externo, dijo un portavoz el viernes. El mercado arrancaría operaciones el lunes como siempre, aunque eso podría cambiar dependiendo de la severidad de la tormenta.
La ciudad de Nueva York continuamente es azotada por tormentas invernales, pero Miksad dijo que este huracán será diferente. Los vientos de Irene golpearán con mayor fuerza que una tormenta invernal de marzo pasado que dejó a 175.000 clientes son energía eléctrica, dijo.
ConEd ha llamado personal de lugares tan lejanos como Colorado para que ayuden en la reparación de los daños causados por la tormenta.
La expectativa es que Irene sea una prueba brutal para los estados costeros del país en el Atlántico, que no han padecido un huracán desde 1999.
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