Las autoridades europeas dieron el visto bueno para lo que será la compra más grande en la historia de Microsoft, que desembolsará unos $8,000 millones para controlar el popular servicio de voz y vídeo Skype.
Según la Comisión Europea, el negocio "no impedirá significativamente la competencia efectiva a través del mercado europeo común", pues hay "muchos jugadores, incluido Google" en "este mercado creciente".
Skype, una compañía basada en Luxemburgo y fundada en 2003, tiene 663 millones de usuarios y su principal característica es que elude las redes telefónicas tradicionales para ofrecerles a las personas la posibilidad de hacer llamadas de voz y video gratuitas o a bajo costo a través de internet.
Según el corresponsal de tecnología de la BBC, Mark Gregory, "Microsoft está pagando lo que se estima que es un precio alto por una compañía que ofrece la mayoría de sus servicios sin cargo alguno".
Sin embargo, "Microsoft piensa que la popularidad de Skype -utilizado ampliamente para que amigos y familias se mantengan en contacto- proporcionará nuevas oportunidades comerciales", añadió Gregory.
El acuerdo se hizo inicialmente en mayo de este año y los reguladores de Estados Unidos ya dieron también su visto bueno.
La casa de subastas en línea e-Bay compró Skype en 2006 por un valor de $2,600 millones y tres años después vendió el 70% de la compañía por $2,000 millones.
En ese entonces, un grupo de inversionistas liderados por las empresas de capital privado Silver Lake y Andreessen Horowit fueron las que se quedaron con la mayoría de la empresa.
El impacto del acuerdo
Según los términos del negocio, Skype se convertirá en una nueva división de Microsoft. El director de Skype, Tony Bates, continuará al frente de la compañía y ahora le reportará directamente al presidente de Microsoft, Steve Ballmer.
Además, Skype estará disponible en Xbox, las consolas de videojuegos de Microsoft, y en los teléfonos de Windows.
Skype es una aplicación popular en las plataformas de teléfonos inteligentes que compiten con Microsoft.
Sin embargo, los reguladores han opinado que Microsoft no tendrá el poder para bloquear a sus rivales al proporcionar llamadas gratuitas, pues ahora hay suficiente competencia para Skype de otros servicios de llamadas por internet.
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