La cobertura actual de los medios de comunicación, el negocio del deporte que año con año se consolida más, y el ponerse a la altura de las demás ligas profesionales de los Estados Unidos, ha permitido a las Grandes Ligas mover la atención al comienzo de los campos de entrenamiento, y no esperar hasta el primer día de la temporada regular.
Hoy se sigue paso a paso, detalle a detalle, todo lo que acontece en Florida y Arizona, lugares en los que los 30 equipos de las mayores realizan su preparación para la temporada, y la emoción de los juegos no comienza en abril, sino en el arranque de las Ligas de la Toronja y del Cactus, en aproximadamente dos semanas.
De ésta forma, la llegada de los peloteros a las instalaciones en las diferentes ciudades de ambos estados, se ha convertido en una especie de "alfombra roja", y así, el domingo, en el día en el que la tercera parte de los equipos pusieron fecha límite para que sus lanzadores y receptores se reportaran; Buster Posey realizó su primera práctica con losGigantes de San Francisco al ver acción por primera vez desde que saliera lesionado tras el encontronazo del 25 de mayo pasado, y los jugadores de Boston como Josh Beckett y Jon Lester, quienes llegaron a dar explicaciones sobre el fracaso de septiembre, que incluyó cerveza y pollo en la casa club.
Hay quienes no llegaron. Hideki Okajima no pasó su examen físico con los Yankees, situación que nulificó su contrato, Mike Cameron decidió ponerle fin a su carrera de 17 temporadas en las mayores antes de ponerse a prueba en el campo de entrenamiento para buscar un lugar en el equipo grande de los Nacionales de Washington, o gente comoJohnny Damon, Vladimir Guerrero, Derrek Lee, Magglio Ordóñez, Hideki Matsui o Iván Rodríguez, que no se reportaron, simplemente porque no tienen a dónde presentarse.
Pero la nueva "alfombra roja" vive su mejor momento este lunes, cuando Albert Pujols hizo su recorrido triunfal hacia las instalaciones de los Angelinos de Los Ángeles en Tempe, Arizona, para comenzar oficialmente su primer año en la Liga Americana. El hombre récord, para muchos, el mejor jugador de la actualidad, y quien lleva una carrera que terminará sin lugar a dudas en el Salón de la Fama, se convirtió, como se esperaba, en la contratación más importante del invierno, y hoy inicia el camino que tratará de colocar a los Angelinos de regreso en el Clásico de Otoño.
Se supone que el dominicano llegará para ocupar el tercer puesto en la alineación de Mike Scioscia, un escalón en el que los Angelinos batallaron demasiado en la temporada 2011, en un lugar en el que un equipo contendiente, no puede darse el lujo de tener huecos. Los terceros en la alineación de los Serafines el año pasado, conectaron apenas 14 cuadrangulares, menos de la mitad de los 37 de Pujols, y registraron sólo 67 carreras producidas, cuando Albert se quedaba corto por primera vez en su carrera de alcanzar la centena (99 en total).
Por otro lado, se espera que Angel Stadium también pueda favorecer ligeramente al toletero dominicano. Tomando como referencia las tres recientes temporadas, en Busch Stadium los bateadores derechos han conectado 236 batazos para la calle, mientras en la casa de los Angelinos, dicha cifra asciende a 289, lo cual significa que si un bateador derecho conectó 20 jonrones en una temporada en St. Louis, esa cifra subirá a 24.7 al batear en Anaheim.
En sus 11 años en San Luis, Pujols conectó 204 cuadrangulares en Busch Stadium, es decir, 18.55 por temporada, cifra que aumentaría, de acuerdo a la matemática anterior, a 22.91, sólo en Angel Stadium.
Otro de los más felices con la alfombra roja a Pujols de este lunes, será sin duda alguna el cubano Kendrys Morales, quien bateará supuestamente detrás de Albert en la alineación, y pudiera ser el gran beneficiado de encontrar un pitcher desgastado, o bien hallar más gente en circulación. Pero nadie como la fanaticada de los Angelinos, que tiene desde ya, la oportunidad de ver al mejor pelotero de nuestra época y seguirlo de cerca todos los días.
A partir de esta fecha, y hasta octubre, cada movimiento, cada paso, cada respiración de Albert Pujols, será seguida de cerca, será medida y evaluada. Una vez que el dominicano cruzó la puerta de esas instalaciones, todo lo que haga va a ser comentado, analizado y puesto bajo la lupa. Es el precio de ser el mejor.
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