La coordinadora de ayuda de emergencia de la ONU, Valerie Amos, ha asegurado que el régimen sirio ha rechazado en repetidas ocasiones su petición de visitar el país para mantener conversaciones sobre la situación humanitaria.Amos asegura que intentó lograr el permiso de visitar Siria en las últimas semanas, donde pretendía pedir al gobierno el acceso de la ONU a los afectados por la violencia, por encargo del secretario general de la ONU, Ban Ki-moon.
"Dado el rápido deterioro de la situación humanitaria en el país, con una mayor necesidad de asistencia médica, de alimentos y suministros básicos, la mejora del acceso, de forma que la ayuda pueda llegar a quienes urgentemente la necesitan, es una cuestión de la máxima prioridad", ha señalado.
No obstante, el portavoz del organismo, Martin Nesirky, aclaró que Siria no ha rechazado todavía formalmente a Amos el acceso a su territorio, sino que no se han pronunciado sobre "una fecha exacta" para que pueda entrar al país y analizar cuál es la situación sobre el terreno mientras persiste la represión y la violencia.
"Siria no ha rechazado hasta ahora la entrada de Amos, pero tampoco ha acordado una fecha. Amos ha sido extremadamente flexible, está en la región y está preparada para ir a Siria en cualquier momento", explicó Nesirky.
Misiles de largo alcance
Mientras tanto, el Ejército sirio ha lanzado una gran ofensiva contra el bastión opositor de Baba Amro en la ciudad de Homs, donde las tropas libran fuertes combates con los desertores en su intento de tomar la zona al asalto.
El portavoz del Ejército Libre Sirio (ELS), Maher al Nuaimi, ha explicado que la ofensiva es "bárbara y brutal" y que las tropas están usando "por primera vez misiles de largo alcance".
"El ELS está repeliendo el ataque, aunque los enfrentamientos son desiguales por la diferencia en el armamento", señaló Al Nuaimi, que agregó que sus combatientes y el pueblo sirio "proseguirán su lucha y nunca negociarán con el régimen".
El miembro del ejército rebelde ha asegurado que otras zonas también son objeto de bombardeos y de ataques terrestres, como la localidad de Halfaya, en la provincia central de Hama, y varias poblaciones en los alrededores de Alepo (norte) e Idleb (noreste).
Los grupos opositores informarn de que en Homs las fuerzas leales al régimen del presidente sirio, Bachar al Asad, están apoyadas por un gran número de tanques y vehículos blindados, y asedian la ciudad desde varios puntos.
Mientras las tropas lanzan una ofensiva terrestre, los bombardeos continúan contra este barrio y otros de las ciudad como Al Hamidiya, Inshaat, Bab Saba, Karam al Zeitun y Deir Baalba.
Al menos 11 personas, cinco de ellas de una misma familia, han muerto en los últimos enfrentamientos, según la red opositora Comités de Coordinación Local.
El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) y la Media Luna Roja mantienen contactos desde la semana pasada con el régimen sirio y la oposición para alcanzar un alto el fuego y evacuar a los heridos de Homs.
Por el momento, sólo han podido ayudar a una treintena de personas y los miembros de estas organizaciones desplegados en Homs se retiraron ayer de la ciudad por la falta de seguridad.
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