La expareja, que recibió regalos de boda por valor de casi $100 mil (75 mil euros) cuando contrajeron matrimonio el pasado mes de agosto en una fastuosa ceremonia, parece que no se ponen de acuerdo sobre qué hacer con ellos.
Según publica US Weekly, Kim, que solicitó el divorcio tras 72 días casados, quiere quedarse con los regalos y donar el doble de su valor a una obra benéfica, mientras que Kris cree que habría que devolverlos.
Según fuentes cercanas, la estrella de la televisión de 31 años ya habría extendido un cheque por importe de casi $200 mil (unos 150 mil euros) a nombre de la obra benéfica Dream Foundation que se dedica a cumplir deseos de personas con enfermedades terminales.
Sin embargo el baloncestista, que afirma que su matrimonio fue un fraude, no cree que Kim deba quedarse con los regalos.
"Kris cree que deben de devolver los regalos a la gente que se ha gastado el dinero en ellos. Respeta que quiera donar el dinero, le parece genial, pero cree que tienen que devolver los regalos", declaró un amigo.
Sin embargo, otros opinan que la expareja debería haber esperado a que la ruptura fuera oficial para decidir qué hacer con las cosas comunes.
"Por orden judicial, se supone que no pueden hacer nada hasta que el matrimonio se haya disuelto completamente y ambos decidan cómo debe terminar todo", contó otra fuente.
Se espera que los términos de la separación sean discutidos en un juicio próximamente, un juicio que podría ser televisado
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