Un toque de queda ha sido puesto en marcha esta noche en Nueva Orleans mientras la tormenta tropical Isaac sigue azotando la ciudad.
A pesar de que las barreras contra las inundaciones continúan resistiendo, el agua ya llegó a los tejados de las casas en las zonas limítrofes.
El Centro Nacional de Huracanes dijo que aún existen condiciones que pueden poner en riesgo la vida como las marejadas y las inundaciones.
Los meteorólogos advirtieron que las fuertes lluvias se extenderían hacia el interior desde la costa del Golfo durante varios días.
Al menos medio millón de personas en todo el estado de Luisiana están sin electricidad.
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