La cantante Rihanna vuelve a estar en el centro de la polémica. En esta ocasión parece que ser demasiado sexy y atrevida ha pasado factura a la artista de Barbados,
ya que la marca Nivea ha decidido prescindir de ella como embajadora por su sexualizada imagen, que no se corresponde con la filosofía de la marca.
La polémica se ha destado con unas declaraciones del nuevo CEO de la compañía, Stefan Heidenreich, al periódico alemán Welt en las que éste se ha arrepentido de la elección de Rihanna como buque insignia de la marca: “No entiendo cómo llegaron a relacionar la marca Nivea con Rihanna”, dijo. “Nivea es sinónimo de confianza, familia y fidelidad”.
La artista protagonizó el año pasado la campaña con la que se conmemoraban los cien años de la compañía posando en top-less, aunque se trataba de una foto nada sexual, y una de sus canciones sonó en un spot de la crema.
La reacción de la cantante no se ha hecho esperar y a través de Twitter, como no, ha posteado una fotografía del CEO de Nivea con la frase: “No hace falta un titular”.
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