Tres jóvenes que no llegan a los 21 años de edad fueron acusados el jueves de matar a un hombre, herir de bala a un policía y cometer varios robos a mano armada en el condado Miami-Dade en un período de cuatro meses. El móvil: robar joyas de oro.
Los hombres fueron arrestados el 23 de septiembre por los delitos ocurridos en las ciudades de Miami, Miami Gardens y Miami Shores.
Según la fiscalía estatal, los sospechosos buscaban aprovecharse del incremento del valor del metal precioso, cuyo precio ha subido 450 por ciento en los últimos tres años.
Esto ha desatado una ola de robos de joyas de oro a nivel nacional, declaró la fiscal Katherine Fernández Rundle, en rueda de prensa.
“Una onza de oro se vende hasta por $1,738. Hace tres años esa misma cantidad costaba sólo $313”, indicó la fiscal. “Estos criminales consideran estos robos como un negocio lucrativo”.
Willie Barney, de 19 años, Travares Santiago y Dedrick Brown, ambos de 20, se acercaban a sus víctimas y les arrancaban sus cadenas de oro del cuello mientras les apuntaban con sus pistolas.
El 18 de septiembre en la cuadra 300 de la N.W. 190 St., luego de despojar a Barrington Kerr de una cadena, Brown y Barney le dispararon cuatro veces al hombre de 55 años, residente de Miami Gardens. Kerr murió en camino al hospital. Otro hombre que se encontraba con Kerr y fue herido en el incidente identificó a los atacantes.
El 20 de septiembre el trío robó a un hombre de Miami Shores que estaba cortando la hierba en su jardín, declaró la fiscal. Un vecino, que presenció el crimen, persiguió el coche de los sospechosos y pudo anotar parte de la matricula del Pontiac marrón en el que se transportaban.
“Es mejor que los testigos de los crímenes presenten denuncias a la policía y dejen que los oficiales hagan el trabajo”, declaró Fernández Rundle. “Pero esto demuestra la importancia de que los residentes sean nuestros ojos y oídos en la comunidad”.
El 23 de septiembre, Herman Joseph, un policía de Miami-Dade que se encontraba fuera de servicio, hacía trabajo voluntario en una iglesia cristiana del Pequeño Haití cuando los tres acusados se acercaron, le quitaron una cadena de oro y luego le dispararon en el pecho. El oficial herido fue hospitalizado y se encuentra estable. El hecho desató una persecución que culminó con el arresto de los sospechosos. Santiago era el supuesto conductor del Pontiac.
El trío de jóvenes fue acusado formalmente el lunes en una corte de circuito por el ataque contra el oficial de la policía. La descripción del vehículo ayudó a los departamentos policiales de varias ciudades de Miami-Dade a encontrar similitudes entre una serie de crímenes recientes y a relacionarlos con Barney, Santiago y Brown.
“Aparente no les importaba en lo más mínimo a quiénes hacían daño”, dijo Fernández Rundle. “Pero esta ola de crímenes ha llegado a su fin”.
La serie de crímenes de los tres jóvenes comenzó en julio, unos días después de que Barney saliera de una prisión estatal, donde sirvió dos años por violar su libertad condicional, luego de estar encerrado por un año en una cárcel juvenil, acusado de robo a mano armada, según registros judiciales.
El 9 de agosto, los jóvenes robaron joyas y un teléfono celular a un hombre que reparaba su camioneta en el vecindario de Brownsville. La víctima identificó al trío de sospechosos.
La policía también ha acusado a Barney, Santiago y Brown de cometer un robo el 28 de julio. Detectives de Hialeah, Hollywood y Pembroke Pines están investigando robos que podrían estar relacionados con el grupo.
Las personas con información relevante deben llamar al Miami-Dade Crime Stoppers al 305-471-8477 (TIPS).
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