NUEVA YORK.- A pesar de las advertencias de las autoridades para que los ciudadanos evacuen voluntariamente las residencias ubicadas en zonas vulnerables a inundaciones, muchos neoyorquinos, en su mayoría dominicanos, desafían la furia que traería consigo el huracán Sandy.
Los ciudadanos que prefirieron pernoctar en sus viviendas, hacer ejercicios, tomarse fotos o pasear con sus perros son de Lower East Side, cerca del East River Park.
Escuadrones de la policía de emergencia continúan visitando vivienda por vivienda, solicitando a los lugareños que se trasladen a los albergues de protección. Si las personas se niegan a salir voluntariamente les hacen firmar un documento, al parecer, para excluir a las autoridades de cualquier responsabilidad.
La Policía ha tenido que sacar a varias personas que han violado la cinta de seguridad colocada los agentes en áreas del East River, que podría desbordarse por las lluvias asociadas a "Sandy". .
Las predicciones sobre el impacto en la ciudad más grande del país son cada vez más preocupantes. Una oleada de agua de mar de entre 1,8 y 3,3 metros (entre 6 y 11 pies) amenazaba con inundar parte del bajo Manhattan, túneles de desagüe del metro y afectar la red subterránea de la energía eléctrica, líneas telefónicas y de Internet.
Las autoridades anunciaron desde la tarde de este domingo el cierre de las escuelas y del sistema de transporte masivo, así como la evacuación de miles de personas residentes en la costa de Queens hasta los rascacielos de Battery Park City, ante la llegada inminente del fenómeno, que ha sido calificado por expertos como "sin precedentes".
"Esta es una tormenta grave y peligrosa, si no evacúan, no solo están poniendo su propia vida en peligro, también exponen están las vidas de nuestros socorristas que quizás tengan que venir a rescatarlos", dijo el alcalde Michael Bloomberg en una conferencia de prensa realizada en la tarde de este lunes.
Después de días de advertencias más tranquilas, el tono se hizo más agudo cuando el Centro Nacional de Huracanes predijo inundaciones potencialmente mortales para áreas que incluyen el puerto de Nueva York.
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