NUEVA YORK._ La niñera dominicana Joselyn Ortega (Josie) de 50 años de edad y quien supuestamente habría asesinado a dos niños que estaban a su cuidado en un apartamento de la calle 75 en el centro de Manhattan, despertó ayer martes en la noche del coma inducido en el que la mantenía los médicos. Un tubo de respiración artificial le fue desconectado y la dominicana pudo articular algunas palabras, pero el aparato le volvió a ser conectado para mayor estabilidad.
Los investigadores dijeron que ante esa situación, acusarán formalmente mañana miércoles a Ortega en su lecho del hospital Corniel Presbiteriano en Manhattan donde está interna luego de tratar de suicidarse cortándose la garganta, ambas muñecas y una arteria del cuello.
"Ella preguntó por su familia desde que despertó", le dijo una fuente de la investigación al tabloide New York Post. Ortega no había hablado desde el jueves de la semana cuando se produjo el inexplicable doble asesinato de los niños Lucía y Leo Crim de 1 y 6 años de edad en la vivienda donde residían junto a sus padres Kevin Krim, alto ejecutivo de la cadena CNBC y Marina Krim, quienes apreciaban a la nodriza como parte de la familia y tampoco han querido dar crédito a que ella es la asesina de sus hijos.
Otra hija de los Krim, Nassie de 3 años y medios de edad, sobrevivió al ataque porque se encontraba junto a la madre en el momento de los crímenes. Una versión difundida ayer también da cuenta de que Ortega se quiso matar al notar la presencia de la señora Krim en el edificio.
"Está hablando un poco", añadió la fuente de la investigación al Post.
Ayer lunes los investigadores regresaron a la habitación en la que Ortega permanece convaleciente, pero los médicos les sugirieron esperar un par de días más para comenzar el proceso judicial contra ella.
Sería acusada de dos asesinatos en segundo grado, posesión ilegal de un arma criminal y poner en peligro el bienestar de dos menores.
El Post dice que fue informado de que Ortega cuenta ya con un abogado defensor y no responderá a las preguntas de los investigadores policiales.
Paul Browne, portavoz del Departamento de Policía explicó que la niñera dominicana estaba todavía entubada ayer lunes.
Ortega reside en la calle 137 en el sector Hamilton Heights del Alto Manhattan, donde comparte un apartamento con una hermana, su hijo Jesús Ortega quien llegó recientemente de la República Dominicana y estudia en una escuela secundaria de El Bronx y una sobrina de 17 años de edad.
La policía realizó un allanamiento al apartamento de la niñera criolla, pero no encontró nada comprometedor en relación a los asesinatos.
La niña sobreviviente estaba tomando clases de natación en el Centro Comunitario Judío de la calle 75 en el momento de los asesinatos. La menor y su madre habían planeado reunirse con Ortega y las víctimas en el estudio de ballet y danza Kaufman a las 5:00 de la tarde, donde la niña acuchillada tomaba clases.
Ortega, quien había ido a recoger los niños a la escuela a las 3:30 de la tarde del jueves y los llevó de regreso a la casa, nunca llegó a la reunión.
En esa situación y preocupada por la ausencia de la nodriza, la madre volvió al apartamento y fue entonces cuando se encontró con el trágico hecho.
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