Llegar a los dominios de los Lakers de Los Ángeles no será tan fácil como parece para los Heat de Miami. LeBron James y Dwayne Wade tendrán que hilar fino si quieren casarse con la gloria.La escuadra del dirigente Erik Spoelstra mantiene viva una racha de 27 partidos sin conocer la derrota, lo más cerca que algún equipo ha estado de los Lakers, que en la temporada de 1971-72 obtuvieron 33 triunfos en fila, actual récord de la NBA.
Los Lakers no solo impusieron ese récord, sino que terminaron llevándose el campeonato de ese año.
Los Heat de Miami (56-14) necesitan seis triunfos más para conseguir la proeza y siete para escribir su nombre con letras doradas. Sin embargo, el calendario para los próximos seis compromisos, todos ante equipos diferentes, prevé cierto grado de dificultad para ellos y su afán de llegar a los 33 de los Lakers.
Sólo en lo que queda de semana, los Heat tienen previsto enfrentar en la ruta a equipos como los Bulls de Chicago (hoy) y a los Spurs de San Antonio (domingo), dos escuadras que tienen el ‘punch’ para echar a perder la racha. Los Bulls (38-31) vencieron a los Heat en enero 4 durante su primer match en esta temporada, pero el 21 de febrero los campeones salieron por la puerta grande, en el que fue el noveno triunfo en línea de la seguidilla que comenzó ante los Raptors de Toronto el día 3 de febrero.
No hay dudas de que los Bulls, aún sin su estrella, el armador Derrick Rose, pueden vencer a los Heat, quienes sudan más de lo esperado cuando se enfrentan a una línea delantera dura como de los Bulls.Miami juega el viernes en New Orleans Hornets (25-46), en lo que se considera un “clavo pasao” a pesar de que no han enfrentado a estos rivales esta estación. Si no sucede nada con Bulls ni tampoco ocurre el milagro con New Orleans, San Antonio (53-17, segundo mejor récord de la liga) es un peligro como pocos.
Es la segunda y última vez que ambos equipos se ven las caras en esta campaña regular. Nadie olvida ese primer encuentro en Miami el pasado 29 de noviembre cuando el dirigente Greg Popovich envió a casa a sus tres estelares, Tim Duncan, Tony Parker y Enmanuel Ginóbili. Los reservistas de San Antonio ofrecieron una resistencia bestial y fue un triple salvador de Ray Allen en los segundos finales el que le dio el triunfo.
Parker ya está jugando a tiempo completo, lo que agrega más rigurosidad a este encuentro que como si fuera poco para Miami se celebra en San Antonio, donde los Spurs tienen marca de 30-4, el segundo mejor registro detrás de los propios Heat.
Los Knicks, el último gran escollo de los Heat
Si todo salen bien en Chicago, New Orleans y San Antonio, los Heat regresarían a casa a expensas de tres victorias más para igular con los Lakers.
El martes el rival de turno son los Knicks de Nueva York (41-29, cuatro en el Este) el que sería el último gran escollo. Nueva York le ganó dos veces seguidas, pero los Heat se llevaron la tercera cita. Después de los Knicks viene Charlotte y, por último, Filadelfia, el que pudiese ser el triunfo 33.
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