SANTO DOMINGO.- La búsqueda de los tres niños muertos asfixiados dentro un vehículo el pasado sábado en Villa Fundación de San Cristóbal llegó a los barrios Moscú, Cinco de Abril, Villa Progreso, Sabana Trío y Villegas.
Durante cinco horas la comunidad se lanzó a las calles, desde la una hasta las seis. Rebuscaron dentro de casas de vecinos, cisternas, solares baldíos, pero los cuerpos de Raymer (tres años) y los hermanos Luis Amauris (cuatro años) y Jasiel (un año y 11 meses) estaban dentro del Toyota Cressida rojo vino placa A2166234, con los cristales tintados muy oscuros, en un parqueo a solo 20 metros de la casa donde eran cuidados por doña Eduarda Dipré, abuela de Luis y Jasiel.
Los hermanos eran hijos de Carolina Galán Reyes, de 22 años, y Raymer de Johanna Guzmán, de 27.
Fueron encontrados por Juan Pablo Dipré en el asiento trasero del vehículo.
Las muertes han llenado de dolor a la comunidad. Jóvenes destruyeron el vehículo en el que se hallaron los cadáveres. Rompieron los cristales a pedradas y amenazaron con quemarlo. El Toyota Cressida y su dueño, solo identificado como "Meme", fueron trasladados al destacamento de San Cristóbal, Meme en calidad de detenido para investigación aunque la Policía maneja el caso como un accidente.
Hoy en la mañana Eduarda Dipré, quien los atendía, estaba desgarrada. Los niños que usualmente jugaban frente a la casa se le desaparecieron. "Fue como si nos vendaran los ojos", declara Josefina García, una vecina amiga de la familia.
Vecinos cuestionados no se explican cómo no pudieron dar con ellos a tiempo. Lo usual era que los niños jugaran en la calle de piedra frente a la casa, a la vista de los moradores y los abuelos. Pero ese sábado el calor era tan intenso que la mayoría no salió, incluido los más adultos. En cuestión de minutos, y todavía inexplicablemente los niños entraron al vehículo, cerraron la puerta y allí perecieron.
Los tres cuerpos se encontraban al mediodía de hoy en la unidad de patología del hospital Vinicio Calventi, la Policía maneja el hecho como un accidente.
Durante cinco horas la comunidad se lanzó a las calles, desde la una hasta las seis. Rebuscaron dentro de casas de vecinos, cisternas, solares baldíos, pero los cuerpos de Raymer (tres años) y los hermanos Luis Amauris (cuatro años) y Jasiel (un año y 11 meses) estaban dentro del Toyota Cressida rojo vino placa A2166234, con los cristales tintados muy oscuros, en un parqueo a solo 20 metros de la casa donde eran cuidados por doña Eduarda Dipré, abuela de Luis y Jasiel.
Los hermanos eran hijos de Carolina Galán Reyes, de 22 años, y Raymer de Johanna Guzmán, de 27.
Fueron encontrados por Juan Pablo Dipré en el asiento trasero del vehículo.
Las muertes han llenado de dolor a la comunidad. Jóvenes destruyeron el vehículo en el que se hallaron los cadáveres. Rompieron los cristales a pedradas y amenazaron con quemarlo. El Toyota Cressida y su dueño, solo identificado como "Meme", fueron trasladados al destacamento de San Cristóbal, Meme en calidad de detenido para investigación aunque la Policía maneja el caso como un accidente.
Hoy en la mañana Eduarda Dipré, quien los atendía, estaba desgarrada. Los niños que usualmente jugaban frente a la casa se le desaparecieron. "Fue como si nos vendaran los ojos", declara Josefina García, una vecina amiga de la familia.
Vecinos cuestionados no se explican cómo no pudieron dar con ellos a tiempo. Lo usual era que los niños jugaran en la calle de piedra frente a la casa, a la vista de los moradores y los abuelos. Pero ese sábado el calor era tan intenso que la mayoría no salió, incluido los más adultos. En cuestión de minutos, y todavía inexplicablemente los niños entraron al vehículo, cerraron la puerta y allí perecieron.
Los tres cuerpos se encontraban al mediodía de hoy en la unidad de patología del hospital Vinicio Calventi, la Policía maneja el hecho como un accidente.
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