NUEVA YORK._ La doctora Karen Rosenbaum, una siquiatra forense contratada por la defensa de la niñera dominicana Joselyn Ortega acusada de asesinar a los niños Leo y Lucía Krim, dijo ayer lunes en la corte que la imputada le confesó que "voces del más allá" le ordenaron cometer los asesinatos.
La especialista testimonió durante una audiencia preliminar en la que el juez del caso, escuchó los argumentos contrapuestos de la fiscalía y la defensa, respecto a que si Ortega está apta para enfrentar un juicio o no.
La siquiatra aseguró que la niñera nativa de Santiago de los Caballeros no está en capacidad de concurrir al juicio.
Dijo que comenzó a entrevistar a Ortega en el Hospital Presbiteriano / Well Cornell, donde fue internada en estado crítico, luego que tratara de suicidarse cortándose la garganta, el mismo día que alegadamente mató a los menores que estaban a su cuidado.
Eso ocurrió tres semanas después de los horrorosos asesinatos en el apartamento de las víctimas de la calle 75 en el centro de Manhattan.
La doctora Rosenbaum narró que la niñera deliraba y se encontraba con un alto nivel de depresión. "Cuando le pregunté si quería vivir o morir, me contestó que ella no sabía", añadió la experta.
"Comenzó a llorar y no supo qué responder", dijo Rosenbaum.
Dijo que esa conversación se produjo en noviembre del año pasado a menos de un mes de los asesinatos. "Ella también había estado escuchando voces, diciendo que voces múltiples le ordenaban matar un montón de gente", agregó la siquiatra.
Ortega, de 50 años de edad está acusada de un cargo por asesinato en primer grado, por el que de ser hallada culpable, pudiera ser condenada a cadena perpetua y de otro por asesinato en segundo grado que le significaría al menos 25 años adicionales en la cárcel.
La niñera se cortó parte de su arteria carótida, el día de los crímenes y la madre de las víctimas, Marina Krim, dijo en el momento que encontró a sus hijos y a Ortega en un charco de sangre en la bañera del apartamento, después que regresara de la escuela de artes en la que estudia su hija mayor.
Ortega también se fracturó una vértebra y se le sometió a un coma inducido. El juez de la Suprema Corte Estatal en Manhattan, Gregory Carro ripostó a la siquiatra de la defensa que la niñera dominicana, ya había sido encontrada apta para el juicio por dos especialistas designados por el tribunal.
Rosenbaum declaró que durante sus reuniones en el hospital con ortega, la niñera no entendía por qué estaba esposada a la cama.
"Ella no era capaz de reconocer la fecha de cada día y creía que estando en el 2012, era el 2000", añadió la especialista.
"Tampoco entendía por qué estaba en el hospital, por qué había policías custodiando la puerta de su habitación en el hospital, por qué tenía un abogado defensor y mucho menos la acusación", detalló la doctora Rosenbaum.
Dijo que en una entrevista con un médico, Ortega se quejó llorando de por qué su familia no iba a visitarla al hospital.
Durante la vista, Ortega, se mostró tranquila e impasible en el tribunal y siguió las exposiciones a través de un intérprete en español.
Su familia acudió a la audiencia y estaba sentada en la sala, llenando toda una fila de asientos.
Recientemente, en una entrevista que concedió al tabloide Daily News en la cárcel de Rikers Island, donde está recluida la niñera dominicana aseguró que "otros mataron a los niños" y recalcó que ella no los asesinó. "Alguien más lo hizo", añadía en la entrevista.
Pero cortó tajante al reportero diciéndole que no podía hablar, acorde con las instrucciones de su abogada.
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