Con frecuencia, las calles del Distrito Nacional son escenarios de acciones extremas que ponen en peligro la vida de quienes las realizan y la de los transeúntes.Sin ninguna autoridad que intervenga y ante el asombro de los conductores, se observa a minusválidos montados en su silla de ruedas que se sujetan a vehículos en marcha. Una de esas escenas se observó ayer en la intersección de las avenidas Máximo Gómez con Kennedy, donde un hombre en silla de rueda se sujetó a un minibús para transportarse cual si fuese un acróbata. Como si exhibiera sus habilidades, se movía de un lado a otro del vehículo en marcha.
En medio del asombro de unos y la risa de otros, muchos conductores preguntaban por los agentes de la Autoridad Metropolitana de Transporte, pues la audacia del minusválido, además de poner su vida en peligro, también arriesgaba la vida de los demás, en caso de perder el control y ser arrollado.
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