Estados Unidos contabiliza este jueves al menos 24 muertos y cientos de heridos en los territorios del sureste como consecuencia de la tormenta invernal León, que en las últimas horas impactó esa parte del país.
Según reportes oficiales, los fallecimientos, incluido un bebé de tres meses, ocurrieron en Misisipi, Florida, Carolina del Norte, Florida, Alabama y Georgia por accidentes automovilísticos, incendios e hiportemia.
Todos esos estados continúan bajo la fase de emergencia, mantienen la docencia suspendida en la mayoría de sus condados y el cierre de las instituciones federales.
En Alabama 200 alumnos durmieron por segunda noche consecutiva en sus escuelas porque los grandes acumulados de nieve y hielo en las calles dificultan las condiciones para la transportación terrestre.
La ciudad de Atlanta, la capital de Georgia, aun reporta al menos dos mil vehículos varados en las carreteras desde el martes anterior, cuando se produjeron extensos embotellamientos y al menos un millón de personas pasaron la noche dentro de autos, en centros de trabajo, escuelas o comercios.
Miembros de la Guardia Nacional laboran con las autoridades locales para despejar las vías públicas.
Todavía hay dos mil 543 vuelos cancelados y atrasados en Estados Unidos debido a la tormenta, constata el sitio FlightAware.com.
Mientras tanto, los servicios meteorológicos advierten de la llegada del décimo tercer sistema polar de la actual temporada invernal pero al oeste y centro del país norteamericano.
El nuevo meteoro, denominado Maximus, estará acompañado de temperaturas árticas, nieve y lluvia congelada, lo cual será un alivio para la intensa sequía que padecen esas zonas.
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