EFE).- El Tribunal Colegiado de la provincia La Altagracia condenó a 30 años de reclusión y el pago de 500 salarios mínimos a una mujer a la que el Ministerio Público acusó de cometer incesto, actos de torturas y barbarie, así como abuso sexual, en perjuicio de su hija de 7 años de edad.
La condenada es Mirka Rosario, quien también fue acusada de incurrir en actos de explotación sexual comercial, fotografiar y filmar menores de edad y de pornografía infantil contra la menor, cuyo nombre se omite por razones legales.
La mujer, que había sido apresada el día 25 de abril de 2013, sostenía relaciones incestuosas con su hija, además la fotografiaba, grababa desnuda con un celular, enviaba imágenes y videos pornográficos vía la internet a personas en el extranjero a cambio dinero, según la acusación del Ministerio Público.
De acuerdo con el expediente instrumentado por el Ministerio Público, si la niña se rehusaba a la acción, la madre la amarraba a la cama desnuda, la golpeaba, y procedía a cometer prácticas sadomasoquistas.
El procurador general de la República, Francisco Domínguez Brito, advirtió de que el Ministerio Público "será drástico en solicitar que se impongan penas máximas contra todas aquellas personas que cometan abusos en contra de nuestros niños, niñas y adolescentes, que impidan su desarrollo y que ocasionen daños físicos y mentales".
Asimismo, dijo que no tolerarán "ese tipo de acciones y pondremos todo nuestro empeño para que se castiguen de manera ejemplar".
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