REDACCIÓN INTERNACIONAL.- Tras varios años de proceso judicial, la profesora británica de 63 años Carolyn Keeling se ha declarado este lunes culpable de seis delitos de asalto indecente contra un menor. ¿La razón? Haber mantenido relaciones sexuales durante tres años (de 1993 a 1996) con uno de sus alumnos, el cual contaba entre 13 y 15 veranos a sus espaldas cuando se sucedió la presunta relación. Al menos, así lo ha explicado la versión digital del diario Daily Mail.
Siempre según la acusación, todo empezó una tarde en 1993 en el oeste de Gran Bretaña. Aquel día, Keeling -que tenía 40 años y estaba casada- llevaba a cabo una tutoría en su casa con un alumno cuando,tras darle vino con droga, empezó a tocarle debajo de sus pantalones cortos. Finalmente, ambos mantuvieron relaciones sexuales.
A partir de ese momento, la violación reconocida por la sexagenaria se transformó en un romance. Y es que la pareja comenzó a encontrarse furtivamente dos veces a la semana para dar rienda suelta a su amor. A su vez, en estas citas tampoco faltó la droga y alcohol, todo ello por cortesía de la mujer.
Era una relación que se fue desarrollando con el tiempo, pero en realidad era un abuso porque ella era una mujer de unos 40 años y él era un niño. Fue un error, han explicado las autoridades en declaraciones recogidas por el Daily Mail.
Durante el juicio, el afectado (ahora con 33 años y dos hijos) señaló que aquellos años disfrutó de su relación con Keeling. No obstante, al crecer se percató de lo que realmente había sucedido. «A medida que me hacía mayor me di cuenta de que no estaba bien. Yo no lo veía como un abuso en ese momento, pero ahora, como un hombre de treinta años que soy, sé que si tocara a una niña de 13 años de edad debería caer sobre mí todo el peso de la ley, señaló el improvisado protagonista. A día de hoy, se desconoce todavía la sentencia del jurado.
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