NUEVA YORK.- La dominicana Yoselyn Ortega compareció el martes en la corte criminal de Manhattan en un intercambio lleno de reserva por parte de la fiscalía y la defensa que hablaron casi toda la sesión en susurros frente al puesto del juez Gregory Carro.
Ortega, de 52 años, está acusada de acuchillar y matar a dos niños a su cargo el 25 de octubre de 2012 antes de intentar suicidarse también con el cuchillo.
El martes la mujer vestía un uniforme caqui y estuvo franqueada por dos intérpretes y la abogada defensora y su asistente.
Lo único que trascendió es que por primera vez la Fiscalía de Manhattan aceptó que Ortega sea evaluada por un psiquiatra de su elección.
Durante tres años el caso no ha avanzado porque la defensa alega locura de su clienta al momento del crimen y desde entonces, algo que la fiscalía había rechazado hasta el martes.
La muerte de Lucia Krim (6) y Leo (2) conmocionó a la ciudad y a la comunidad del Upper West Side.
Al momento del crimen, la madre, Marina Krim estaba recogiendo a Nessie su tercer hijo y al regresar encontró a sus hijos muertos en una bañera y a la mujer al lado con heridas en el cuello.
Según documentos de la corte, Ortega en principio dijo a los investigadores que hirió a los niños porque tenía problemas de dinero y rabia con los padres de los menores porque le cambiaban los horarios y la forzaban a realizar labores de limpieza.
Agregó que en una ocasión faltó a una cita con el psicólogo a causa del trabajo. “Tenía que hacer todo y cuidar a los niños. Que Dios me perdone”, relató en su confesión.
Valerie Van Leer-Greenberg, la abogada de Ortega, argumentó en noviembre de 2012 que su clienta no recordaba los horribles eventos, pero la mujer que enfrenta cargos por asesinato, fue declarada apta para el juicio por el juez Carro.
El martes la abogada se negó hablar con los medios y a dar detalles sobre el estado físico y mental de su clienta y en qué actividades se ocupa en la prisión.
De manera extraoficial un funcionario de la fiscalía dijo que el tira y afloje entre las partes por el estado mental de Ortega podría demorar el inicio del juicio hasta el verano o el otoño del año entrante. También ha habido problemas para traer al estrado a dos testigos claves.
La familia Krims tuvo otro hijo llamado Felix nacido en octubre de 2013 y en enero de 2016 esperan otro niño, según anunciaron en Facebook durante el reciente verano.
“Con cada bebé, sentimos una conexión especial con Lulu y Leo, porque reaparecen en los gestos y las voces de sus hermanos”, decía la publicación de la red social.
Kevin y Marina Krim iniciaron una organización sin fines de lucro llamada Lulu & Leo Fund, para honrar a sus hijos y recaudar dinero para programas artísticos para niños.
No hay comentarios:
Publicar un comentario