Ayer un miembro de los Cachorros de Chicago. Hoy un flamante integrante de los Yanquis de Nueva York. Triste por un lado, pero motivado por el otro. Así de rápido le cambió la vida a Starlin Castro.
“No niego que me sentí triste por irme de la organización que fue mi casa por muchos años, pero también muy motivado porque voy a los Yanquis, que me querían desde hace un tiempo”, dijo el dominicano a elCaribe por la vía telefónica desde su residencia en Tampa, Florida.
Los Cachorros enviaron a Castro a los Yanquis a cambio de dos jugadores, uno de ellos es el lanzador Adam Warren y el otro, según reportes, es Brendan Ryan.
“Voy a una gran organización, que quiere competir y ganar. Estoy motivado para demostrar que puedo hacer el trabajo”, dijo el dominicano, firmado originalmente como paracorto, pero trasladado en la pasada campaña a la intermedia por los Cachorros, donde tuvo altas y bajas. De hecho, en la pasada estación estuvo en la banca un tiempo.
Castro reside a pocos minutos de la sede de entrenamiento de los Yanquis y desde ya trabaja en su físico para la venidera estación de las Mayores.
“Me despierto temprano, gracias a Dios y ahora estoy haciendo ejercicios de flexibilidad y con mi cuerpo. Después de enero trabajo con lo del terreno”, comentó.
Starlin dijo que conversó ayer con el dirigente Joe Giradi y con el gerente Brian Cashman, quienes le manifestaron la alegría por la transacción.
También dijo que no le sorprendió el cambio. “Yo esperaba que me cambiaran. Desde el año pasado había equipos preguntando por mí. Esto es un negocio y hay que estar preparado”, indicó.
Castro, de 25 años, bateó para .265, con 11 jonrones y 69 impulsadas la temporada anterior con los Cachorros. Ha jugado principalmente como torpedero, pero se mudó a la intermedia a mediados de agosto para darle espacio al novato Addison Russell.
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