Al menos cuatro personas fallecieron y tres niños sufrieron heridas graves por una serie de tornados que azotaron el martes a Oklahoma City y sus suburbios durante un momento de gran actividad, informaron las autoridades.
Los torbellinos, de gran fuerza, sobrevinieron tres días después de que un enorme tornado devastó a la ciudad de Joplin en el vecino estado de Missouri y dejó 122 muertos en lo que podría ser el remolino más mortífero en Estados Unidos desde que el Servicio Meteorológico Nacional comenzó a llevar el registro oficial en 1950.
Los tornados del martes surgieron alrededor de las 15:00 horas en el oeste de Oklahoma y siguieron rutas mayores a 65 kilómetros (40 millas) en la capital del estado, Oklahoma City. Varias oficinas del gobierno estatal y diversos comercios dejaron regresar a casa sus trabajadores unas horas antes para que se resguardaran.
Los fenómenos también afectaron a la zona sur de Oklahoma City, en la misma parte asolada el 3 de mayo de 1999 por el tornado más fuerte jamás registrado.
La gobernadora del estado, Mary Fallin, instó a los pobladores a no salir de sus casas.
"Quédense adentro, escuchen la televisión o la radio, quédense bajo tierra (en refugios)", dijo Fallin.
"En las noticias están mostrando imágenes de los tornados en tierra. Son enormes también, y este es un momento muy peligroso", advirtió.
Buscan sobrevivientes
En Joplin, el responsable municipal Mark Rohr dijo en conferencia de prensa que todavía están en "una fase de búsqueda y de salvataje y esto va a continuar en las próximas horas".
Apenas dos personas fueron encontradas vivas el martes entre cientos que aún están desaparecidas. Y el lunes hallaron a 17 personas vivas entre los escombros que dejó el masivo embudo de nubes de varios kilómetros de diámetro y con vientos de hasta 320 kilómetros por hora que pasó con una fuerza devastadora por Joplin el domingo.
El tornado de Joplin, un poblado de 50 mil habitantes, podría ser el más mortífero en Estados Unidos desde el comienzo de los registros modernos en 1950. Un tornado en Flint, Michigan, en 1953 dejó 116 muertos.
Las pérdidas de bienes asegurados provocadas por el tornado podrían ubicarse entre mil millones y tres mil millones de dólares, dijo el martes la empresa de evaluación de riesgos Eqecat.
Más de dos mil edificios -un tercio de esta ciudad que limita con los estados de Kansas y Oklahoma- fueron dañados o destruidos cuando el tornado de más de varios kilómetros de ancho llegó rugiendo tras una advertencia emitida apenas 24 minutos antes.
El huracán masivo del domingo dejó una franja de destrucción a lo largo de 6.4 kilómetros de largo y más de un kilómetro de ancho.
Brandon Hicks, de 26 años, tuvo la suerte de estar en un viaje de pesca fuera de la ciudad cuando llegó el tornado, pero volvió para descubrir que su casa, así como otra del lado contrario de la calle que pertenece a su hermano, fueron completamente destruidas.
"Estamos tratando de obtener todo lo recuperado antes que llegue la próxima tormenta", dijo Hicks mientras camina entre las ruinas de sus pertenencias.
Según algunos informes de prensa, unas mil 500 personas están desaparecidas, aunque se espera que algunas hayan encontrado refugio en casa de amigos o familiares fuera del área cercana, sin haber sido censadas por las autoridades, lo que explicaría su falta de respuesta al llamado.
La página de Facebook de la ciudad se ha convertido en un centro de información virtual para las noticias sobre cuál restaurante cercano está ofreciendo comida gratis y dónde encontrar refugios de emergencia.
Las iglesias y refugios han hecho esfuerzos para cooperar con el rescate enviando legiones de voluntarios.
Joplin "ha tenido una maravillosa manifestación de apoyo de los voluntarios que vienen a nuestra comunidad, que ayudan a la búsqueda y al rescate", dijo Rohr.
Las operaciones de rescate se ven perturbadas por las fuertes lluvias por lo que el lunes tuvieron que ser suspendidas luego de que dos hombres fueron alcanzados por un rayo. Uno de ellos resultó gravemente herido.
El presidente Barack Obama se declaró el martes "destrozado" por la devastación provocada el fin de semana y anunció que visitará el domingo la zona siniestrada.
"Nuestros pensamientos y nuestras oraciones están con las familias que están sufriendo en este momento", dijo Obama a los periodistas en Londres, tras prometer ayuda federal para las tareas de reconstrucción.
Con información de AFP y AP
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