Barack Obama aprovechó la celebración ayer del Memorial Day -Día de las Fuerzas Armadas en EE UU- para dar un paso más en su profunda remodelación de la cúpula militar con el nombramiento del general Martin Dempsey como nuevo jefe del Estado Mayor Conjunto. El militar sustituye en el cargo al almirante Mike Mullen, uno de los últimos remanentes de la era Bush y pieza clave en la estrategia de defensa y seguridad del país tras los atentados del 11-S.
En una breve comparecencia en la Casa Blanca, el presidente destacó la enorme tarea que aguarda a Dempsey justo cuando el país se prepara para iniciar la retirada progresiva de las tropas en Irak y Afganistán, sin perder de vista su liderazgo en las operaciones de la OTAN en Libia. Un periodo muy delicado donde «los logros militares y los avances políticos deben ir de la mano más que nunca», destacó.
Con casi 40 años de carrera, Martin Dempsey es uno de los generales más respetados y probados en combate del país. En Irak le tocó la difícil tarea de liderar a las tropas estadounidenses cuando la insurgencia golpeaba con mayor virulencia. Después se sumergió en el entrenamiento de las fuerzas iraquíes, prueba de la que salió convencido de que los países militarizados por EE UU deben responsabilizarse de su seguridad. Las lecciones de su estancia en Bagdad le serán claves para afrontar el complicado escenario afgano.
La segunda opción
Pese a las flores que ahora le caen, este curioso militar, hábil en lo diplomático y famoso también por arrancarse a cantar en público temas de Frank Sinatra, no era hasta hace unos días la opción barajada por Obama, más inclinado por el general James Cartwright, actual subjefe del Comando Militar Conjunto. Fueron las presiones del poderoso secretario de Defensa, Robert Gates, y del propio Mullen las que lograron cambiar los planes del presidente. La hoja de servicios de Cartwright era impoluta, aunque en más de una ocasión dejó ver excesiva ambición de poder dado su gusto por puentear a sus superiores -Gates y Mullen- para departir directamente con Obama.
Junto con Dempsey, a punto de cumplir 60 años, Obama designó al almirante James Winnefeld como subjefe del Comando Militar Conjunto y al general Ray Odierno como jefe de Gabinete del Ejército. El nombramiento de Dempsey deberá ser confirmado por el Senado antes del 1 de octubre, cuando Mullen abandonará el cargo. «Estoy haciendo estos anuncios con mucha antelación porque es esencial que esta transición sea fluida y nos mantengamos centrados en los importantes retos de seguridad nacional que tenemos frente a nosotros», dijo Obama.
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