Santo Domingo. Dos oficiales, uno de la Fuerzas Armadas y el otro de la Policía Nacional, fueron cancelados por cometer actos de corrupción, lo que, según advirtió ayer el ministro de las Fuerzas Armadas, no será permitido dentro de esas organizaciones.
Por disposición del Poder Ejecutivo, fue cancelado el mayor de la Marina de Guerra, Félix García Martínez, detenido
por supuestamente sustituir la droga que analizaba el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif), por otra sustancia o droga mala. García Martínez, adscrito a la Dirección Nacional de Control de Droga (DNCD) se desempeñaba como custodia de la droga que salía desde Santiago a la bóveda de la DNCD en Santo Domingo. "Se estaba desde hace unos tres meses en un proceso de investigación de ese oficial porque durante su permanencia en la DNCD parece que cometió algunas irregularidades", indicó ayer el jefe de la Marina de Guerra, Nicolás Cabrera Arias. Dijo que durante el proceso de investigación continuo, la DNCD logró evidencias comprometedoras contra el oficial, por lo que se recomendó su cancelación y se puso a disposición de la Justicia en Santiago. Junto al mayor fue detenido además su ayudante, el sargento Richard Almonte Mercedes.
Alquilaba habitación
La Jefatura de la Policía Nacional dispuso el apresamiento de un mayor que alquilaba su habitación en la cárcel de Baní para que reos sostuvieran relaciones sexuales.
El jefe de la institución José Armando Polanco Gómez dijo que también recomendó al Poder Ejecutivo la cancelación del oficial superior Roberto Nivar, quien fungía como encargado de seguridad del recinto carcelario.
La institución del orden informó que el recluso sorprendido en la habitación que utiliza el mayor Nivar, en calidad de encargado del referido recinto, es Enrique Soto, de 51 años, quien guarda prisión bajo la acusación de violación sexual de un menor.
El informe preliminar del caso refiere que el recluso Soto, quien se desempeña como busca talento de prospectos de béisbol, fue sorprendido sosteniendo relaciones sexuales con la joven Johanna Mayerly Herrera Batista, de 24 años.
En torno al caso, el jefe policial advirtió que no permitirá acciones incorrectas bajo su gestión.
Se supo que al momento de producirse la requisa, el mayor Roberto Nivar tenía el día libre.
La Policía estableció que era ya una costumbre que el oficial superior alquilara su habitación para que reclusos de la cárcel sostuvieran relaciones sexuales con mujeres que les visitaban los días establecidos para la visita a los reos.
La advertencia
"Todo aquel militar que viole los reglamentos será cancelado deshonrosamente y sometido a la Justicia", advirtió el ministro Joaquín Virgilio Pérez, en referencia a los actos de los últimos días que involucran a sus miembros.
También el Jefe de la Policía reiteró su advertencia de que no va a permitir acciones incorrectas en su gestión.
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