SANTIAGO. La primera dama Margarita Cedeño de Fernández fue proclamada ayer candidata vicepresidencial del Partido de la Liberación Dominicana en un acto en la Gran Arena del Cibao, en el que prometió volcar toda su capacidad de trabajo en busca de alternativas viables para lograr un mejor país.
Expresó que aceptó su elección porque está convencida de que en un gobierno de Danilo Medina continuará sus servicios a los más necesitados, “corrigiendo lo que está mal y haciendo lo que nunca se ha hecho”.
Dijo que comparte con Medina una visión de futuro, de avance continuo e indetenible hacia un desarrollo humano sostenible con justicia y equidad social. “Vamos a trabajar para que la patria tenga dominicanas y dominicanos responsables y respetuosos de la dignidad humana; para hacer de la sociedad dominicana un lugar donde todas y todos podamos vivir en prosperidad”, afirmó.
Emocionada explicó a la multitud que agradecía a su esposo la oportunidad que le daba de seguir sirviendo a su pueblo.
En tanto, que el candidato presidencial Danilo Medina, al ofrecer el discurso central, insistió en su voluntad de “hacer lo que nunca se ha hecho” y enfatizó que eso significa, entre otras cosas, “poner el combate a la pobreza en el centro de la política económica y devolver a los dominicanos la esperanza”.
Medina dio una cálida y sentida bienvenida a su candidata a la vicepresidencia, y resaltó que su nombramiento es “un estricto acto de justicia hacia todas las mujeres dominicanas”.
Describió las cualidades que le llevaron a elegirla. “Margarita ha demostrado tener una capacidad de trabajo inagotable, una voluntad de servicio sin distinciones, y muy especialmente una sensibilidad social que le ha brindado el cariño y el respeto de toda la sociedad dominicana”, y recordó que ella ha convencido a todos “con medidas concretas, con programas y con resultados tangibles”.
Medina y Cedeño reiteraron su compromiso a favor de la familia, la igualdad de géneros y el combate de la pobreza; todo dentro de un nuevo modelo de país.
Cedeño centró su discurso en continuar trabajando por la mujer, y expresó que aceptó su elección porque está convencida de que en un gobierno de Danilo Medina continuará ofreciendo sus servicios a los más necesitados, corrigiendo lo que está mal y haciendo lo que nunca se ha hecho.
Dijo que con Medina comparte una visión de futuro, de avance continuo e indetenible de la República Dominicana hacia un desarrollo humano sostenible con justicia y equidad.
En tanto, Medina llamó a todo el pueblo a abrazar el proyecto que desea liderar, porque a su entender no lo podrá hacer sin la ayuda de todos. “Ya estamos todos. Tenemos los brazos abiertos hacia todos y todas, sin sectarismo”.
Explicó las motivaciones que le han llevado a ser candidato, que no se trata de una lucha por el poder sino de “la construcción de un nuevo modelo de país y la realización de un sueño compartido por la gran mayoría”.
Contra la violencia de género
En el acto festivo y con fuerte sabor cibaeño, estuvo el presidente Leonel Fernández, la esposa de Medina, Candy Montilla, el vicepresidente Rafael Alburquerque, Francisco Javier García, Reynaldo Pared Pérez, Ramón Ventura Camejo, encargado de campaña en Santiago y quien tuvo a su cargo las palabras de bienvenida, y demás miembros del Comité Político.
Medina dijo que “alguien que tiene tres hijas, una esposa y tuvo una madre no va a permitir, desde la Presidencia de la nación, que continúe el maltrato físico y emocional sobre las mujeres”.
Danilo pidió especialmente que los hombres dominicanos se sumen a esta causa que él defiende desde las tribunas públicas: “Yo sé que frente a esa minoría violenta hay una mayoría de hombres buenos, honorables. Y por eso les pido a los millones de hombres respetuosos y nobles de nuestro país que tomen en sus manos esta bandera contra la violencia de género”, dijo.
Entusiastas
Bajo el lema “Juntos somos la victoria”, miles de simpatizantes levantaron banderas, vestidos con camisetas, gorras y otros objetos con fotos de la candidata a la vice; mientras otra multitud se quedó fuera, porque no pudieron penetrar al centro, sin embargo, se percibía una gran alegría y festividad.
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