El alero Kyrie Irving guió a la victoria al equipo de los novatos frente a los jugadores de segundo año (146-133) en el fin de semana del 'All Stars' de la NBA, el viernes por la noche en la ciudad estadounidense de Orlando (Florida), donde la gran decepción fue Jeremy Lin, el jugador de moda.En este encuentro llamado 'Desafío de las Promesas', previo al Partido de las Estrellas del domingo, el Equipo Chuck, dirigido por el ex ala-pívot Charles Barkley, venció al Equipo Shaq, del ex pívot Shaquille O'Neal.
Kyrie Irving, de los Cleveland Cavaliers, primera selección del 'draft' de la NBA el pasado año y fuerte candidato a Novato del Año, anotó 34 puntos (encestando los ocho triples lanzados) y repartió nueve asistencias.
En el otro equipo, Jeremy Lin, el base de los New York Knicks, fue la decepción de la noche, pues sólo anotó dos puntos (1 de 4 tiros libres) en nueve minutos de juego. Desde que se instaló como titular de los Knicks, Lin ha pasado de ser un desconocido que había sido despedido antes de dos equipos, a un fenómeno social que ha levanatado una ola de furor bautizada por la prensa en inglés como "Linsanity".
De oscuro jugador que promediaba 2,6 puntos y 1,4 asistencias por partido cuando jugaba con los Golden State Warriors, Lin ha llevado a los Knicks a la zona de los 'playoffs', con una media de 22,4 tantos y 8,8 asistencias por partido. "Espero que el equipo tenga éxito después de la pausa del Partido de las Estrellas y que se empiece a hablar más de los Knicks y menos de mí", dijo el joven asiático, primer estadounidense de origen chino-taiwanés que juega en la NBA.
Kyrie Irving, de los Cleveland Cavaliers, primera selección del 'draft' de la NBA el pasado año y fuerte candidato a Novato del Año, anotó 34 puntos (encestando los ocho triples lanzados) y repartió nueve asistencias.
En el otro equipo, Jeremy Lin, el base de los New York Knicks, fue la decepción de la noche, pues sólo anotó dos puntos (1 de 4 tiros libres) en nueve minutos de juego. Desde que se instaló como titular de los Knicks, Lin ha pasado de ser un desconocido que había sido despedido antes de dos equipos, a un fenómeno social que ha levanatado una ola de furor bautizada por la prensa en inglés como "Linsanity".
De oscuro jugador que promediaba 2,6 puntos y 1,4 asistencias por partido cuando jugaba con los Golden State Warriors, Lin ha llevado a los Knicks a la zona de los 'playoffs', con una media de 22,4 tantos y 8,8 asistencias por partido. "Espero que el equipo tenga éxito después de la pausa del Partido de las Estrellas y que se empiece a hablar más de los Knicks y menos de mí", dijo el joven asiático, primer estadounidense de origen chino-taiwanés que juega en la NBA.
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