La hija del Presidente de EE.UU.,Malia Obama, nunca se había encontrado en tan grave peligro como el pasado martes en México, cuando se encontraba cerca del epicentro de un poderoso terremoto de 7,5 de magnitud, y que se extendió por todo el centro y sur del país, y ha dejado siete heridos. La hija mayor de Barak Obamaestaba, como muchos otros niños de su colegio, en el la ciudad de Oxaca, realizando el tradicional viaje escolar de primavera ('spring break' como se conoce en EE.UU.). Oxaca está a 400 kilómetros de donde se produjo el seismo, y afortunadamente no ha sufrido lesiones.
Muchos critican a su padre por enviarla a un país que el mismo considera peligroso. Pero según ha dicho Kristina Schake, directora de comunicación de la Casa Blanca: "Malia está a salvo y nunca estuvo en peligro".
Desde que el pasado viernes la adolescente de 13 años llegó a Oxaca con sus compañeros de colegio, toda la ciudad y los medios se hicieron eco su presencia. Hasta tal punto que hasta el propio hotel donde se alojaban fue cerrado para el grupo de estudiantes y profesores. Washington ha pedido que no fotografíen a las hijas del presidente si no están con los padres, para respetar su derecho a su imagen como cualquier menor.
Afortunadamente, Malia Obama está de nuevo en casa con sus padres y su hermana pequeña Sasha, y todo ha quedado en un susto.
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