MEXICO.- Estados Unidos incluyó este martes a dos hijos del líder del cartel de Sinaloa, Joaquín "El Chapo" Guzmán, en un listado que los designa como narcotraficantes extranjeros.
El departamento estadounidense del Tesoro designó a Iván Archivaldo, de 31 años, y Ovidio Guzmán, de 22 años, como narcotraficantes extranjeros por desempeñar actividades importantes de narcotráfico dentro del cártel.
También sancionó a otros dos hombres que fueron capturados en 2011 y acusados de traficar drogas para Guzmán.
Iván Archivaldo Guzmán fue capturado en 2005 en la ciudad occidental de Guadalajara y condenado tres años después por el delito de operaciones con recursos de procedencia ilícita. Un tribunal federal lo absolvió dos meses después en abril de 2008 ya que consideró que no había prueba, además de su parentesco, de que el dinero que utilizó para abrir cuentas bancarias y adquirir un vehículo de lujo provenía del narcotráfico.
El gobierno estadounidense dijo que perseguiría a las personas que participan en las actividades de Guzmán, incluyendo a sus familiares.
La oficina de control de bienes extranjeros del departamento del Tesoro utilizó la Ley Federal de Combate a Cabecillas del Narcotráfico, que se remonta a 1995 para incluir a los hijos del "Chapo" Guzmán en la lista negra, con la cual prohibe que hagan negocios con cualquier persona o empresa de Estados Unidos y congela los bienes que tengan en ese territorio.
El "Chapo" Guzmán es considerado por las autoridades mexicanas como el principal barón de la droga con la red más sofisticada de tráfico y distribución de cocaína.
Guzmán se fugó en 2001 de un penal de máxima seguridad en el oeste de México y se ofrecen 7 millones de dólares como recompensa por su captura en México y Estados Unidos.
El cartel de Sinaloa y sus rivales de Los Zetas son considerados como los dos principales grupos del narcotráfico en México.
El lunes, en el estado norteño de Nuevo León, autoridades detuvieron a una mujer de 26 años considerada como líder de una célula local de Los Zetas y sospechosa de haber ordenado o participado en al menos 20 asesinatos.
María Guadalupe Jiménez López, alias "La Tosca", recibía al mes 20.000 pesos (unos 1.500 dólares) y era la encargada de controlar puntos de venta de droga, robo de vehículos, secuestros y asesinatos de rivales en los alrededores de Juárez, municipio vecino a Monterrey, capital de Nuevo León.
El vocero de seguridad del estado, Jorge Domene, informó que junto a "La Tosca" fueron detenidos tres presuntos sicarios, además de una mujer de 49 años y sus dos hijas de 18 y 30 años que al parecer trabajaban como vigilantes y vendían droga en un bar.
Las mujeres han tenido en los últimos años un rol activo en los carteles de las droga, como distribuidoras o vigilantes, aunque pocas han sido señaladas de llegar a niveles de responsabilidad altos en los grupos.
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