MIRANDOLA, Italia (AP).- Un terremoto de magnitud 5,8 sacudió el norte de Italia el martes, dejando al menos 15 muertos en la misma región que aún se recupera de otro sismo fatal el 20 de mayo.
El premier Mario Monti, en una conferencia de prensa convocada apresuradamente, se comprometió a que el gobierno haría "todo lo que debe hacer y todo lo posible a la mayor brevedad para garantizar la reanudación de la vida normal en esta área que es tan especial, importante y productiva para Italia".
La región alrededor de Bolonia está entre las más productivas del país. Italia se encuentra en medio de otra recesión y lucha por controlar una deuda masiva mientras que la crisis de deuda en Europa va empeorando.
El centro del sismo, que se sintió poco después de las 9.00 de la mañana (0700 GMT), se encontró 40 kilómetros (25 millas) al noroeste de la ciudad de Bolonia, según el Servicio Geológico de Estados Unidos. Apenas a unos cuantos kilómetros de donde se ubicó el temblor de 6,0 grados que dejó siete muertos previamente este mes.
El sismo se sintió desde Piamonte en el noroeste de Italia hasta Venecia, en el noreste, y al norte hasta Austria. Se han sentido varias réplicas, varias de más de 5,0 grados de magnitud.
La prensa local reportó 15 muertos, y dijo que otros quedaron sepultados bajo los escombros de varias viviendas y fábricas. Equipos de emergencia intentaban remover los hierros retorcidos y los escombros en busca de víctimas.
En Mirandola, cerca del epicentro del sismo, la catedral principal se derrumbó junto con la iglesia más antigua del pueblo, la de San Francisco.
Muchas víctimas del nuevo sismo, así como el que ocurrió hace nueve días, se encontraban en el trabajo en grandes almacenes que se derrumbaron, incluso murió una persona dentro de una fábrica de maquinaria en Mirandola.
El alcalde de San Felice, Alberto Silvestri, dijo a Sky News 24 que hubo muertos en su ciudad, pero no dio más detalles y dijo que se dirigía desde la zona industrial hacia centro para obtener más información. Medios de comunicación informaron antes que una torre en San Felice se desplomó.
Hasta en Milán, edificios altos y escuelas fueron evacuados por precaución. Las líneas ferroviarias que conectan Bolonia con otras ciudades en el norte del país fueron detenidas mientras las autoridades revisaban si existía algún daño.
Cuando el sismo golpeó el martes, Monti estaba en una reunión con funcionarios de agencias de emergencia en Roma para discutir el impacto del sismo previo, que ocurrió en la noche y dejó a al menos 7.000 personas sin casa.
El sismo del 20 de mayo fue descrito por funcionarios de emergencia italianos como el peor que ha azotado la región desde el siglo XIV. Además de los muertos, el sismo derrumbó el reloj en una torre y otros edificios de siglos de antigüedad y causó millones en pérdidas en la región conocida por producir el queso parmesano. El epicentro estuvo a unos 35 kilómetros (22 millas) al norte de Bolonia.
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