Una historia que comenzó el miércoles pasado culminó ayer, sábado, con la confesión de un hombre que dijo a las autoridades haber enterrado a su madre muerta en su residencia en la calle Bolívar Pagán del barrio Amelia, en Cataño.
Según fuentes oficiale
s, un hombre le indicó a la Policía que había sido secuestrado con su mamá y una amiga en la carretera PR 165, no obstante las autoridades notaron algo "extraño" en
las narraciones del sujeto y varios días después, ayer, sábado, el individuo confesó el entierro de su madre en su propia residencia. Y es que la mujer tenía 91 años, estaba postrada en cama y presuntamente su hijo la encontró "fría y con los ojos abiertos en su cama". Supuestamente en vida, la señora le pidió a su hijo que la enterrara en su casa, y él así lo hizo.
A las afueras de la residencia, la familia de Doña Celia se mantiene pendiente de las autoridades que excavan para sacar el cuerpo de la tierra, luego de que un can marcara positivo indicando que había restos humanos..
Una sobrina que se encuentra en el área del perímetro prefirió no hablar con Primera Hora así como ninguno de los otros familiares.
El hijo de Doña Celia, de nombre Alberto, permanece en la zona mirando fijamente al piso y es que, según una vecina, el hombre amó mucho a su madre. Fue el único que se encargó de ella durante sus últimos años y al encontrarla muerta "se paniquió y actuó de esa manera".
El lugar donde vivían madre e hijo es muy particular. Parece un fortín construido de plantas de zinc a lo alto y a lo ancho. Pequeños molinos están instalados en el lugar y se observa un rey mago y otros adornos alusivos a la Navidad colocados en distintas partes.
El fortín de aluminio fue construido poco a poco ya que, según Alberto decía a sus vecinos, la estructura le serviría para proteger a su madre de los balazos que se pudiesen generar en tiroteos en la calle.
"Él era el único que se encargaba de ella. Le deba desayuno, almuerzo y comida. Era una gente muy querida en la comunidad", dijo una vecina.
Presuntamente Alberto es veterano de guerra y su madre fue una de las fundadoras de la iglesia Fuente de Salvación Misionera que queda a dos residencias de su propia casa.
La mujer también fue maestra, trascendió.
Fuente
http://papaosogomez.blogspot.com
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