BELLEFONTE, Pensilvania - Jerry Sandusky fue declarado culpable el
viernes de agredir sexualmente a 10 menores en 15 años, en un caso que
conmocionó a la Universidad de Penn State y que causó el despido del
entrenador del equipo de fútbol de la institución, Joe Paterno.
Sandusky, de 68 años, entrenador defensivo retirado que se perfilaba como el sucesor de Paterno, fue declarado culpable en 45 de los 48 cargos presentados en su contra. Sandusky podría ser condenado a prisión perpetua, en la sentencia que le será impuesta posteriormente.
Sandusky se mantuvo casi imperturbable durante la lectura del
veredicto. El juez ordenó el traslado del ex entrenador adjunto a la
prisión del condado en lo que se le dicta la sentencia, lo cual ocurrirá
en unos tres meses.
Ocho jóvenes masculinos rindieron testimonio ante la sala de
audiencias sobre la gama de abusos que enfrentaron, desde besos y
masajes, hasta manoseos, sexo oral y violación anal.
A favor de otras dos presuntas víctimas, los fiscales dependieron del
testimonio de un conserje de la universidad y del entonces profesor
adjunto Mike McQueary, cuyo relato sobre un encuentro sexual entre
Sandusky y un chico de aproximadamente 10 años causó el despido de
Paterno y del rector de la universidad. Paterno era una figura muy
querida en la universidad y está consagrado en el Salón de la Fama.
Sandusky no subió al estrado para su propia defensa
El ex entrenador reiteradamente rechazó las acusaciones en su contra y su defensa afirmó que los denunciantes tenían motivos económicos para inventar sus historias debido a que habían pasado muchos años desde que ocurrieron los supuestos hechos.
El abogado de Sandusky también lo presentó como la víctima de
investigadores que aleccionaron a las presuntas víctimas para que
hicieran declaraciones acusatorias.
Sin embargo, los jurados creyeron el testimonio de que Sandusky era
un "depredador pedófilo", de acuerdo a las palabras del fiscal
principal, Joseph McGettigan III.
Uno de los denunciantes testificó que Sandusky lo agredió en las
regaderas de los vestuarios y en hoteles y que éste intentó comprarle el
silencio con regalos y viajes a partidos de fútbol. También dijo que
Sandusky le envió "cartas de amor espeluznantes".
Otra de las partes acusadoras dijo que Sandusky lo obligó a tener
sexo y fue víctima de violación en el sótano de la casa del procesado.
Dijo que una de las violaciones le causó hemmorragia. Señaló que después
intentó gritar para pedir auxilio porque sabía que la esposa de
Sandusky estaba arriba, pero supuso que el sótano sería a prueba de
ruido.
Otro de los denunciantes, que había sido niño de crianza en la casa
de Sandusky, dijo que éste le advirtió que jamás volvería a ver a su
familia si contaba lo sucedido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario