Aunque recientemente se había publicado que la cantante ignoraba a su expareja durante sus fortuitos encuentros en una discoteca, varios miembros del círculo íntimo de la barbadense han revelado que los dos artistas han estado citándose en secreto y, en una ocasión, compartiendo un rato de ocio con la familia de Rihanna. Así ocurrió recientemente en el local 40/40 de Nueva York, propiedad del rapero Jay-Z, adonde Chris Brown acudió para ver un partido de baloncesto junto a su exnovia, el abuelo y los primos de esta.
"Rihanna llegó primero en un taxi, con su familia y sus amigos. Fueron acompañados a una sala privada para ver el partido. Brown apareció un poco más tarde y ser unió a ellos en la misma habitación. Se sentaron en el mismo sofá y disfrutaron de una agradable velada, en la que no hubo ni rastro de la novia de Chris, Karreueche Tran", aseguró una fuente al diario The New York Post.
La nueva oportunidad que la pareja está dando a su amistad constituye un gran motivo de preocupación para los representantes de la diva, que están convencidos de que tarde o temprano volverá a retomar su relación sentimental con el rapero. Tras la negativa acogida que tuvo entre los fans de Rihanna su reciente colaboración musical con Chris -que fue condenado por maltratarla en 2009-, sus agentes temen que un nuevo romance haga caer en picado la popularidad de la artista.
"Toda la gente de la industria está convencida de que Rihanna y Chris volverán a estar juntos, y solo es cuestión de tiempo que lo reconozcan públicamente. El público va a reaccionar con un gran enfado, pero nadie puede impedir a Rihanna hacer lo que quiera. Eso sí, probablemente sus planes de sacar un nuevo disco el año que viene se van a retrasar, ya que sus seguidores van a estar muy descontentos con ella", explicó una fuente al mismo diario.
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