BOGOTA.- Al cumplirse este viernes una semana del
secuestro del dominicano José Rafael Sánchez Valerio, en el
corregimiento de Minca, a unos 14 kilómetros de Santa Marta, su esposa
María Margarita Betancourt aseguró que los captores no han vuelto a
comunicarse con ella y les pidió que le respeten la vida.
"La última vez que llamaron fue el sábado a las 2 de la tarde y hablaron muy poco. Les comenté que estaba con la familia viendo como reuníamos dinero para darle porque nosotros no tenemos", dijo Betancourt, quien confirmó que los secuestradores exigieron la suma de 50 millones de pesos por la liberación de su marido.
Agregó que se habían identificado como miembros de un grupo paramilitar y que le dijeron que varias veces le había pedido a su esposo que les colaborara con dinero pero él se había negado y por eso lo tenían retenido.
"Todo esto que está pasando es injusto porque a él lo conoce toda la gente de esa zona y saben que no le ha hecho daño a nadie", dijo Betancourt angustiada.
La mujer advirtió que su esposo sufre de glaucoma y de azúcar y presión alta, por lo que debe tomar medicamentos a diario.
"Hace un mes estuve a punto de hospitalizarlo porque el azúcar se le subió a 197 y podía darle un coma diabético. Todos los días tiene que aplicarse gotas, en la mañana y la noche, para el glaucoma y tomar enalapril de 20 miligramos para la presión", dijo.
El rapto del ingeniero agrónomo que lleva 16 años dedicado al cultivo de flores en Minca, ocurrió la tarde del 29 de junio, cerca de su finca ubicada en ese sector. La camioneta donde se movilizaba fue encontrada abandonada a un lado del camino con las llaves puestas encima del capó.
Personal del Gaula del Ejército y la Policía desplegó desde ese día un operativo de rastreo para dar con el paradero del dominicano. El embajador de República Dominicana en el país, Héctor Galván, también le está haciendo un seguimiento directo a este secuestro.
Fuente: ELTIEMPO.com
"La última vez que llamaron fue el sábado a las 2 de la tarde y hablaron muy poco. Les comenté que estaba con la familia viendo como reuníamos dinero para darle porque nosotros no tenemos", dijo Betancourt, quien confirmó que los secuestradores exigieron la suma de 50 millones de pesos por la liberación de su marido.
Agregó que se habían identificado como miembros de un grupo paramilitar y que le dijeron que varias veces le había pedido a su esposo que les colaborara con dinero pero él se había negado y por eso lo tenían retenido.
"Todo esto que está pasando es injusto porque a él lo conoce toda la gente de esa zona y saben que no le ha hecho daño a nadie", dijo Betancourt angustiada.
La mujer advirtió que su esposo sufre de glaucoma y de azúcar y presión alta, por lo que debe tomar medicamentos a diario.
"Hace un mes estuve a punto de hospitalizarlo porque el azúcar se le subió a 197 y podía darle un coma diabético. Todos los días tiene que aplicarse gotas, en la mañana y la noche, para el glaucoma y tomar enalapril de 20 miligramos para la presión", dijo.
El rapto del ingeniero agrónomo que lleva 16 años dedicado al cultivo de flores en Minca, ocurrió la tarde del 29 de junio, cerca de su finca ubicada en ese sector. La camioneta donde se movilizaba fue encontrada abandonada a un lado del camino con las llaves puestas encima del capó.
Personal del Gaula del Ejército y la Policía desplegó desde ese día un operativo de rastreo para dar con el paradero del dominicano. El embajador de República Dominicana en el país, Héctor Galván, también le está haciendo un seguimiento directo a este secuestro.
Fuente: ELTIEMPO.com
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