No hay duda alguna de que la aplicación de los biopolímeros, considerados sustancias (cuerpos extraños), utilizados para el aumento de áreas deseadas, ha devenido epidemia- según el concepto de algunos-.
Existen los que son derivados del petróleo (vaselina), otros de origen vegetal y muchos sintéticos: éstos últimos provenidos de silicona que, a su vez, pueden incluir otras sustancias sintéticas como el metacrilato.
Lamentablemente, muchos de estos biopolímeros se venden como fabricados en Francia o en Alemania, sin que exista una certificación o sello que acredite su elaboración en los estados de Comunidad Europea, lo que es obligatorio en los productos farmacéuticos y de este tipo, elaborados y/o envasados en Europa. Ni siquiera existe, como plantean fuentes consultadas, páginas web francesas o alemanas que los anuncien y si apareciesen en el mercado, su uso está controlado por las leyes sanitarias en el continente, las cuales lo prohíben.
Peligros…
En ocasiones lo que se infiltra es aceite de cocina, aceite industrial o aceite para niños. Algunos se venden bajo el nombre de polivinil metacrilato o polimetilsiloxano (silicona líquida).
Estos biopolímeros son inyectados por personas de baja ética profesional. Usualmente quienes practican este procedimiento se hacen llamar enfermeras, esteticistas o cosmetólogos, sin excluir la existencia de médicos de poco nivel intelectual que no saben el riesgo que pueden ocasionarle al paciente. Siempre que aplican el producto dicen que están utilizando ácido Hialurónico.
En diferentes páginas de Internet es fácil encontrar médicos que defienden la aplicación de estas sustancias y hay quien asegura que es falsa toda la información que alerta contra su uso.
Pese a sus efectos adversos, los biopolímeros se promocionan en páginas de anuncios de compra-venta de Sudamérica, especialmente de México, Ecuador, Colombia, Perú, República Dominicana y Venezuela.
Pueden ser inyectados en la cara, glúteos, senos, pantorrillas y en el aumento de músculos.
Aunque hay pacientes que se han sometido a este procedimiento y hasta el momento nunca han presentado sintomatología de tipo alguno, la recomendación de especialistas como el doctor Rafael Antún es que para este caso se realicen tomografías sin contraste (CT- SCAN), al menos dos veces al año y comprobar que el producto se aprecia disperso y en poca cantidad.
En otros casos, si se presentan síntomas tales como: dolor, ardor en el área tratada, enrojecimiento, cambios de colores cutáneos y endurecimiento, se aconseja, luego de realizarse la tomografía, iniciar un procedimiento tópico u extracción.
¿Es posible extraer el producto completamente del cuerpo?
HD Esthetique , en 7600 SW 57th Avenue (Red Road) – Suite 201 South Miami, Florida 33143, con los teléfonos 305.668.2853 Fax: 305.675.2474, ofrece una técnica utilizando FC Láser antes de proceder al uso de métodos invasivos para preparar el área a tratar. Consiste en un Laser frío, que al pasar por la zona afectada emite una energía lumínica, cuyo contacto con el producto hace más líquida la sustancia inyectada y posteriormente, la elimina por medio de un masaje de drenaje linfático. El número de secciones que debe realizarse para poder ver mejores resultados no debe ser menor de seis (6) tratamientos.
Luego de terminada la primera fase, dependiendo de su evolución, se deberá realizar una pequeña incisión para extraer el producto bajo anestesia local.
Al término de los pasos anteriores, la paciente deberá ir al spa por las próximas semanas para realizarse tratamientos post operatorios, el cual dependerá de acuerdo al área que fue tratada.
Cualquiera de las opciones que tome siempre quedará parte del producto dentro del organismo, ya que nunca se podrá extraer por completo la sustancia inyectada.
Las mujeres, esencialmente, se motivan a recibir tratamientos de este tipo, encaminados a perfeccionar su belleza. Sin embargo, hay que tomar medidas, sobre todo si se conocen casos como el de una mujer a quien se le inyectó biopolímeros en los glúteos y tuvo que ser intervenida debido a una bacteria adquirida que le comprometió gran parte del tejido de esa área del cuerpo.
En el 2011, inspecciones realizadas a nivel nacional, prohibieron el uso de biopolímeros en Colombia y Venezuela. En el 2012, una campaña sostuvo que, a pesar de que en su mayoría las afectadas son mujeres, también existen casos de hombres inyectados sobre todo en los bíceps.
Los biopolímeros están prohibidos por la FDA y por las autoridades sanitarias en Europa.
En la web, periódicos y revistas abundan los avisos que ofrecen adelgazar sin cirugías, inyecciones para aumentar los glúteos y borrar arrugas en pocas sesiones, que se pueden pagar en cuotas y en combos. El reciente caso del Centro Estético Dani Light, donde falleció una tercera persona sometiéndose a una sesión de aumento de glúteos, encendió las alarmas sobre los recelados tratamientos médicos para la belleza.
La Policía de Miami detuvo a una persona que inyectó cemento, cola de contacto, aceite y otras sustancias en las nalgas de una mujer que pretendía someterse a una operación de cirugía estética para mejorar su figura. El incidente se remonta a mayo de 2010, cuando la víctima pagó 700 dólares para que se le hiciera una operación de cirugía estética con el ánimo de aumentar el volumen de sus nalgas. Poco después cayó enferma con neumonía y sus caderas quedaron seriamente deformadas, entre otras secuelas
En otros casos se habrían inyectado “aceite de avión” en el pecho y los glúteos, como fue el de una joven de 22 años, presuntamente dedicada a la prostitución, que murió en la ciudad argentina de Puerto Madryn, en la provincia de Chubut, después de recibir inyecciones de lubricante para aviones con las que pretendía mejorar su busto.
También, Jaime Enrique Peña Sierra, de 44 años, conocido en el mundo gay como Gina Capello, sucumbió después de 4 días de intensos dolores, mareos y vómitos que le provocaron la inyección de medio litro de silicona que se aplicó en sus glúteos, tal y como informó Caracol Radio.
Varios medios han divulgado que la sustancia que le infiltraron a la cantante azteca Alejandra Guzmán y que casi acabó con su vida fue polivinil-metacrilato.
En el mundo entero, personas inyectadas en diferentes regiones de su cuerpo han denunciado las terribles consecuencias que han debido enfrentar. No se trata de minimizar sus daños con el concepto de que “los biopolímeros solo son peligrosos en manos de personal no médico (esteticistas o cosmetólogas)”. No es cierto: los biopolímeros son siempre peligrosos por todo lo antes expuesto y más.
No obstante, pese a los efectos secundarios de la aplicación de biopolímeros, entre los que se cuentan: alérgicas, infecciones, fibrosis, cambios de textura de la piel, migración del producto, lesiones en la piel, deformidades, granulomas, edema (hinchazón), como se ha señalado antes, muchas personas inescrupulosas aun lo recomiendan, entre ellos: fabricantes, vendedores o infiltradores, sin duda, con un objetivo claro de interés comercial, sin importar los daños humanos y el peligro para la vida.
La pregunta sigue siendo: ¿Los biopolímeros pueden producir la muerte?
Y la respuesta es: Sí, en casos graves pueden producir la muerte.
Publicaciones e imágenes:
Bajo el título: Biopolímeros, el crudo precio de la vanidad, "Según la Sociedad Colombiana de Cirugía Plástica, de cada diez consultas para cirugías reconstructivas, tres corresponden a pacientes que se han inyectado silicona líquida" (...) “La Sociedad Colombiana de Cirugía Plástica explica que en un 80% de los casos estas sustancias de relleno son aplicadas por personal sin información o entrenamiento, lo que aumenta el riesgo de contraer infecciones severas" (...) Como los biopolímeros no son absorbidos por el organismo, endurecen y pronuncian las regiones intervenidas.”
Otro texto refleja: Cuidado con los biopolímeros: ganar belleza puede convertirse en pesadilla, tal y como expone el doctor Del Reguero, presidente de la Sociedad Venezolana de Cirugía Plástica, Estética, Reconstructiva y Maxilofacial, quien afirma: "Los biopolímeros se ofrecen como un relleno para rejuvenecer, mediante un procedimiento sencillo. Pero en realidad, los biopolímeros provocan granulomas, son rechazados por el organismo, causan deformidad. No son sustancias biológicas, aunque las promocionen como tales". En palabras más sencillas, la piel se rompe, quedan heridas abiertas, zonas hundidas. La respuesta del cuerpo puede ser pronto: al mes o a los dos meses (si son infecciones); o tarde: uno o dos años después, cuando nadie se lo espera. Más allá del consuelo y de los antimicrobianos, es poco lo que se puede ofrecer como ayuda a las personas afectadas (mujeres en su mayoría). "No podemos extraer todo el material, porque produciríamos una deformidad", advierte. "Este es un problema de salud pública, que afecta a pacientes de todos los estratos socioeconómicos".
Un artículo de El Mundo alerta de los peligros de estas sustancias. "A medida que los tejidos envejecen y adelgazan, las sustancias no biocompatibles cada vez se distinguen mejor y de ahí la aparición de una especie de bolas (granulomas)", señala Javier de Benito, cirujano plástico y director del Instituto de Benito (Barcelona). Más allá de estas deformidades, con el tiempo, el sistema inmunológico de algunos pacientes presenta rechazo hacia el material, que se encapsula e infecta. El doctor de Benito cuenta el caso de una de sus pacientes: "Tenía los muslos llenos de bultos y le dolían. En su día le inyectaron aceite de silicona para alisar y engrosar un poco esta parte del cuerpo. Con el tiempo, la sustancia penetra en el espacio intracelular, en el músculo, en la grasa y en la piel. No puede extraerse". Según cuenta Alicia, en la fase más aguda, "tenía un dolor muy intenso simplemente al tacto, que no me permitía ni vestirme. Ahora, la inflamación ha remitido, aunque el bulto lo sigo teniendo".
“Qué arrepentida estoy de haberme operado la cola”. Testimonio de la modelo y diseñadora Giovanna Guzmán: "Lamento haberme realizado este tratamiento. Dañé una parte de mi cuerpo que nunca volverá a ser la misma. Solo necesitaba más trabajo en el gimnasio o tal vez una mejor asesoría".
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