(AFP) - Los libios acudirán a las urnas el sábado, por primer vez
tras casi 40 años de dictadura de Muamar Gadafi, muerto durante la
revolución contra su régimen en 2011, y elegirán a la Asamblea
Constituyente de la que saldrán un nuevo gobierno y una nueva
Constitución para el país.
Los libios elegirán a los 200 miembros del primer Congreso General
Nacional que tiene que nombrar un nuevo gobierno y un comité de expertos
encargado
de redactar un proyecto de Constitución, que luego se
someterá a referéndum.
Aunque todavía no hay fecha para el anuncio de los resultados, una
vez que la nueva asamblea haya celebrado su primera sesión, el Consejo
Nacional de Transición (CNT), que dirige Libia desde la caída del
régimen de Gadafi, muerto en octubre de 2011, tendrá que dimitir.
La votación, prevista inicialmente el 19 de junio según el calendario
del CNT, se retrasó por razones técnicas y logísticas, indicó la
comisión electoral.
Unos 2,7 millones de libios de un total de seis millones de
habitantes (un 80% del cuerpo electoral) están inscritos en las listas
electorales.
Aunque se presentaron más de 4.000 candidatos individuales o
inscritos en las listas de movimientos políticos, la comisión electoral
sólo declaró elegibles a 2.501 independientes y a 1.206 de grupos
políticos.
El país está dividido en 72 circunscripciones. En algunas regiones
los electores tienen que elegir a un partido político y un candidato
individual y en otras sólo a uno de los dos.
Un total de 629 mujeres presentaron sus candidaturas y están bien
representadas en las listas de los partidos, aunque entre los candidatos
individuales sólo representan el 3,4%.
Los escaños se reparten entre candidatos independientes (120) y
movimientos políticos (80), una manera de evitar, según las autoridades,
que un sólo partido domine la futura Asamblea Constituyente.
Esto no impide sin embargo que algunos partidos apoyen a candidatos
individuales, lo que podría llevar al poder en Libia a los islamistas,
como ya pasó en Túnez y Egipto, dos países que también vivieron la ola
de protestas de la llamada 'primavera árabe'.
Tres partidos principales
Durante la campaña electoral, que termina el jueves, destacaron principalmente tres partidos.
Dos de ellos son islamistas: el Partido de la Justicia y de la
Construcción (PJC), una rama de los Hermanos Musulmanes, y el Al Watan,
del polémico ex jefe militar de Trípoli Abdelhakim Belhaj.
El tercer grupo político destacado es el de los liberales, reunidos
en una coalición lanzada por Mahmud Jibril, el ex primer ministro del
CNT durante la revuelta contra Gadafi.
La repartición geográfica de los escaños de la asamblea fue muy
discutida, sobre todo en el este del país, donde los partidarios del
federalismo pedían más diputados.
El Consejo Nacional de Transición decidió finalmente repartir escaños
según consideraciones demográficas, de manera que 100 se elegirán en el
oeste del país, donde hay el mayor número de habitantes.
El este de Libia tendrá 60 escaños y el sur desértico 40.
El CNT también decidió bajo presión que el sistema de votación de la
futura Asamblea Constituyente sea por mayoría de dos tercios, de manera
que el oeste del país no pueda tomar una decisión sin la aprobación de
las otras regiones.
Pero los federalistas reclaman una "repartición equitativa" de los
escaños y amenazan con boicotear y sabotear el proceso electoral si sus
reivindicaciones no se toman en cuenta. En los últimos días incluso
saquearon centros de votación en el este de Libia, sobre todo en la
ciudad de Bengasi.
Frente a estas amenazas, existen dudas sobre la capacidad de las
autoridades para garantizar la seguridad de las elecciones, en un país
donde circulan impunemente milicias con armas pesadas.
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