Hace un año el jefe de la Policía, mayor general José Armando Polanco Gómez, le pidió a La Soga que se entregue so pena de que “le pueda pasar otra cosa”.
Como respuesta La Soga hizo llegar a la dirección policial de Santiago su arma de reglamento y documentación policial, e hizo circular una carta en la que dice que no se entrega porque si lo hace la Policía lo mata. No ha vuelto a aparecer.
Además de los asesinatos de los dos jóvenes del Ensanche Libertad al teniente “La Soga” se le implica en otros hechos de sicariato en la región Norte del país.
La Soga fue formado en el otrora departamento de búsqueda y persecución de la Policía, y luego formó parte de los tristementes recordados (y negados escuadrones de la muerte) Los Cirujanos y El Equipo, caracterizados por el uso desalmado de la fuerza contra supuestos delincuentes.
Llama la atención que siendo el teniente de Los Santos una persona conocida dentro de la institución, todavía la Policía no haya podido dar con su paradero. Para finales de septiembre de 2011 se rumoró que La Soga había huido a Haití, pero a principio de octubre dicha especie fue negada.
Tras varios llamados para que se entregue, así como declaraciones en el sentido de que lo tenían “ubicado” y que era cosa de horas para que cayeral La Soga desapareció.
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