06 octubre 2012

SANTIAGO - Buhoneros quieren que la alcaldía les termine su plaza


La Asociación de Comerciantes de la Plaza Lorenzo Vargas denunció que ésta fue inaugurada con vicios de construcción y a medio talle y llaman al alcalde Gilberto Serulle a que la entregue de manera formal o harán marchas y piquetes. (Ricardo Flete)
Santiago. La Asociación de Comerciantes de la Plaza de Buhoneros Lorenzo Vargas demandó su terminación debido a que además fue inaugurada con vicios de construcción.
Dicen que la plaza fue ocupada para resolver un problema peatonal, pero en estos momentos su situación se agrava porque la obra municipal está inconclusa.

Andrés Rodríguez y Rafael Betances, presidente y vicepresidente respectivamente de la entidad, dijeron que hace unos meses la alcaldía de Santiago inició los trabajos de colocación de cañerías para el desagüe, pero no los terminó.
Precisaron que cuando llueve las mercancías de más de 200 negocios que operan en la plaza se dañan, lo que les representa grandes pérdidas.
“Estamos haciendo un ferviente llamado al alcalde Gilberto Serulle para que ordene cuanto antes la terminación de los trabajos de la plaza, y la misma sea entregada formalmente a los hombres del mercado informal de Santiago”, expresaron.
Quejas
Para justificar sus quejas, dicen que actualmente la puerta de acceso por la calle España está prácticamente destruida, por lo que se hace urgente su reparación.
Tanto Rodríguez, como Betances, criticaron que Irving Vargas, director de proyectos de la alcaldía de Santiago, solo dejó iniciado los trabajos de terminación, pero los obreros de la alcaldía fueron retirados sin explicación alguna, empeorando aun más la situación.
Los pequeños comerciantes se quejaron de que sus ventas han bajado por los problemas.
Amenazaron con la realización de marchas y piquetes ante la alcaldía local, si las autoridades municipales no hacen caso a sus reclamos.
Denuncian que dejaron trabajos a medias
La plaza tuvo un costo total de RD$25 millones y se ejecutó con aportes de los buhoneros e inversionistas privados. La obra es de dos niveles y dispone de 2 mil 900 metros cuadrados y 220 módulos fijos y 100 ocasionales para ubicar a los comerciantes informales del municipio. Sus ocupantes dicen que cuando llueve los que están en el primer nivel ven sus negocios inundarse.

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