Alemania.- Investigadores de la Universidad de Bonn, en Alemania, han revelado que la hormona oxitocina permite que los hombres comprometidos en relaciones estables mantengan mayor distancia con mujeres desconocidas a las que encuentran atractivas.
El estudio, encabezado por el doctor René Hurlemann, consistió en suministrar la hormona a un grupo de hombres comprometidos, al tiempo que a otros tantos, en la misma situación, se les entregó un placebo, publicó la Society for Neuroscience (SfN) en un comunicado.
Sin embargo, este efecto de la oxitocina no se dio en hombres solteros, agrega la organización integrada por más de 42.000 científicos y médicos dedicados al estudio del cerebro y del sistema nervioso.
El experimento
Los científicos comenzaron suministrando oxitocina o un placebo usando un aerosol nasal a un grupo de hombres sanos y heterosexuales. Cuarenta y cinco minutos después se les presentó a los pacientes una participante en el experimento a la que más tarde todos describieron como “atractiva".
A medida que esta mujer se acercaba o se alejaba de los voluntarios, a ellos se les pidió que indicaran la distancia que consideraban como “ideal” y que definieran en qué punto la mujer comenzaba a incomodar.
"Dado que se sabe que la oxitocina aumenta la confianza de las personas, esperábamos que los hombres, bajo el efecto de esta hormona, prefiriesen que la mujer se acercase más a ellos. Pero ocurrió justo lo contrario", afirma Hurlemann.
Los investigadores descubrieron que la oxitocina hizo que los hombres comprometidos en una relación estable prefiriesen mantener una distancia mayor (de entre 10 y 15 centímetros) entre ellos y la mujer, lo cual no ocurrió con los solteros.
Por otra parte, las pruebas realizadas revelaron que el efecto de la oxitocina en los hombres monógamos fue el mismo, independientemente de si la mujer mantuvo el contacto visual con los participantes o desvió la mirada de ellos.
Otras funciones de la oxitocina
Esta hormona, que se produce en una región del cerebro llamada hipotálamo, desempeña un papel fundamental en el desencadenamiento del parto y en la lactancia, además de estar implicada en la formación de las relaciones sociales.
Mediante el mismo sistema de suministro por vía nasal se habían realizado, al menos, otros dos estudios: en uno se constató que una dosis de oxitocina puede mejorar la percepción de uno mismo en situaciones sociales y hacer que la gente se vuelva más extrovertida; y en otro que la hormona aumenta la sensibilidad masculina.
Según Hurlemann, “investigaciones previas con animales –ratones de campo- ya habían señalado que la oxitocina resulta clave en la fidelidad de animales monógamos”.
Los resultados del presente estudio han proporcionado ahora “la primera evidencia de que la oxitocina puede tener un papel similar en los humanos", añade.
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