El agresor era el novio de la víctima. Gracias a un implante mamario de silicona una ciudadana canadiense no perdió la vida tras ser disparada a bocajarro por su propio novio.
Aileen Likeness y Fernando Jorra, su novio de 61 años, estaban pasando por una crisis, y la mujer tomó la decisión de romper
la relación. Al comunicarle su decisión, la mujer le pidió al hombre que se bajara de su coche. De repente el novio, enfurecido por la noticia, sacó del bolsillo una pistola y la disparó contra Aileen a bocajarro.
“Tardé un rato en darme cuenta de que estaba herida”, cuenta la víctima, “después reuní mis fuerzas para llegar hasta la cafetería más cercana, donde llamaron a una ambulancia”
Según los médicos, la bala no tocó ninguno de los
órganos vitales, pero si Aileen no hubiese tenido los implantes, el resultado podría haber sido mucho más trágico.
Aunque los médicos tuvieron que retirarle los implantes deteriorados, la mujer volvió a hacerse una mamoplastia de aumento una vez pasado el periodo de recuperación.
El agresor fue detenido y acusado de intento de asesinato.
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